El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentó este sábado su candidatura a las elecciones presidenciales, en un acto que tuvo lugar en un centro de convenciones de San Pablo. Allí prometió fortalecer el Mercosur, la Unasur, la Celac y los BRICS y criticó al Ejecutivo de Jair Bolsonaro: «Nuestra soberanía y democracia son constantemente atacadas por la política irresponsable y criminal del actual gobierno».
Los últimos sondeos otorgan al líder del progresista Partido de los Trabajadores (PT) cerca de un 45 % de las intenciones de voto, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, en los comicios del próximo 2 de octubre.
La candidatura de Lula da Silva se daba como un hecho desde hacía meses, pero este sábado se postuló formalmente como aspirante a la Presidencia de Brasil, cargo que ocupó entre 2003 y 2010. La coalición se presentó bajo el nombre «Vamos juntos por Brasil».
Además durante la ceremonia destacó que lo más urgente era restaurar la soberanía, donde nombro un abanico de temas, que implicaban la restauración de esta.
«Defender nuestra soberanía es también es defender (…)»
- La integración de América del Sur, América Latina y el Caribe. Fortalecer Mercosur, Unasur, Celac y los BRICS. Establecer libremente las alianzas que más convengan al país.
- A Eletrobrás.
- La banca pública. Garantizar crédito barato a quienes quieran producir y generar empleo. Financiamiento de obras de saneamiento y construcción de viviendas. Apoyar a la agricultura familiar y a los pequeños y medianos productores rurales. Defender la soberanía es defender las universidades e instituciones que apoyan la ciencia y la tecnología.
- La Amazonía de la política de devastación del actual gobierno.
- Además, manifestó que es garantizar la posesión de sus tierras a los pueblos indígenas.
- Garantizar la seguridad y el bienestar de todos sus ciudadanos, quienes merecen y deben ser tratados con respeto.
- Entre otros.
“Brasil tendrá la oportunidad de decidir qué país será para los próximos años y para las generaciones venideras. ¿El Brasil de la democracia o del autoritarismo? ¿De conocimiento y tolerancia o de oscurantismo y violencia? ¿De educación y cultura o de revólveres y fusiles?”, preguntó sobre el final de su intervención.