En el mes de septiembre del año 1919, se creó la primera federación de centros gremiales de la construcción del país, llamada Liga de la Construcción (LC), con el objetivo de agrupar a empresas de Uruguay que desarrollaban actividades industriales o comerciales relacionadas con la industria de la construcción en todas sus ramas.
105 años después, la Liga de la Construcción del Uruguay (LCU – denominación adoptada en 1983) continúa vigente y con una proyección a futuro muy sólida, producto del trabajo y la planificación que la nueva directiva ha desarrollado desde que asumieron funciones.
Mario Bellón, quien ocupa el cargo de Suplente de Pro Tesorero, ingresó en esta última directiva que fue votada hace cuatro años. Para él formar parte de la directiva es un compromiso muy importante, porque “más allá de que alguno tenga un cargo con tareas específicas, todos trabajamos codo a codo con el mismo nivel de responsabilidad”, explicó.
“Desde que soy parte de la LCU, he visto un crecimiento gracias a la visión que tuvo el expresidente, recientemente fallecido, Ubaldo Camejo, con respecto a darle continuidad al trabajo que se venía haciendo con dirigentes históricos, pero también vinculando a nuevos dirigentes, más jóvenes, que han revitalizado a la Liga de la Construcción”, detalló Bellón.
El mismo integrante de la directiva afirma que la llegada de estos jóvenes le ha impreso un nuevo dinamismo, generando un cambio significativo en algunas temáticas y metodologías de trabajo que generan el impulso de nuevos proyectos. Este nuevo sistema de trabajo, Mario Bellón lo ve como muy significativo, “al punto de que esa nueva generación hoy ha asumido roles activos como la presidencia a cargo del Ing. Manuel Ríos, la secretaría por parte de Ernesto Horjales y la presencia de dos mujeres (la Sra. Leticia Vélez y la Ing. Verónica Genta), que aportan otras miradas al trabajo de la directiva”.
En cuanto a los desafíos que ha tenido que superar la Liga de la Construcción en los últimos años, se destaca la necesidad que había de actualizar los gremios a los nuevos desafíos de la industria. “Debíamos trabajar en las transformaciones que nuestro tiempo nos exige para lograr ser útiles en el sector. Nuestro papel, como gremio, ha sido significativo en el tema de generar espacios de divulgación de tecnologías, como la Feria de la Construcción impulsada por la Liga en el año 2001. Ese fue nuestro primer gran desafío del siglo”, señaló.
Otro tema importante es la inserción de las mujeres dentro de la industria. Al respecto, Bellón comentó que es un tema pendiente que se ha ido resolviendo “lentamente”. Hoy existen alrededor de 55 mil trabajadores, de los cuales más de 700 son mujeres. “Es un número todavía muy reducido, pero estamos trabajando para lograr mejoras en esa inserción, que además las experiencias muestran que es muy positiva para la industria”.
Entre lo más destacado para la LCU está la capacitación como objetivo central, en la actualidad, “la institución está realizando un esfuerzo importante generando cursos, además, impulsamos el segundo proyecto insignia del siglo XXI, que se lanzó en noviembre del año 2022, que es la creación de un Campo de Experimentación y Exhibición de Materiales y Tecnologías para la Construcción (CEEMTEC); donde el pilar fundamental es la capacitación con una mirada desde la práctica”, subrayó.
El gremio viene trabajando desde hace un tiempo en la materialización del CEEMTEC, para hacer énfasis en la transformación digital y las nuevas tecnologías materiales y virtuales del trabajo en obra. “Es un proyecto que se está consolidando”. Para ello, la LCU cuenta con el apoyo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que cedió un terreno de casi 4 hectáreas en el barrio Sayago.
“Queremos tener un espacio de exhibición permanente de materiales y tecnologías. Nos parece importante que las empresas que están trayendo materiales puedan tener un espacio donde mostrarlos en detalle. También, el proyecto, incluye un área para la construcción de prototipos de sistemas constructivos para vivienda, que cuenten con información de calidad de sus componentes, del proceso de ejecución y de los puntos críticos. Además, tendremos zonas dedicadas para que los estudiantes de arquitectura, de ingeniería y de las áreas técnicas de UTU puedan ir a hacer prácticas”, informó.
En cuanto a una mirada hacia el futuro, afirma que la LCU siempre busca proyectarse a “lugares acordes con las exigencias de nuestro tiempo” como lo ha hecho hasta ahora trazando metas realizables que fortalezcan el conocimiento, con énfasis en las nuevas generaciones. “Uruguay necesita un espacio que haga despegar el sector, potenciando y complementando la industria desde nuestro lugar. Trabajamos permanentemente junto al resto de las cámaras empresariales y al sindicato, buscando consolidar la industria y para ello debemos ser un gremio fuerte, desarrollado y que tenga incidencia a nivel social y laboral”, enfatizó.
“Pretendemos generar una herramienta y abrir este campo para que los ministerios, la academia, las empresas privadas y todo el universo de la construcción pueda tener un espacio que sea catalizador de los procesos de experimentación e innovación de la industria. Continua Bellón, “queremos tener equipos de investigación que interactúen, tener materiales novedosos mostrándose en ese lugar, un lugar donde se puedan gestionar cursos y aprender en la práctica utilizando los distintos prototipos, queremos tener un gran taller que sea una referencia y me parece que esa es la utopía realizable y hacia la cual estamos dando los pasos correctos”, cerró.
Finalmente, Mario Bellón hizo una reflexión con respecto a estos 105 años de historia de la gremial: “Hace poco perdimos a Ubaldo Camejo, ahí te das cuenta que la mejor acción es tomar en cuenta la opinión de nuestros viejos, que por fortuna los tenemos en la Liga muy activos. Ellos acumulan una experiencia de muchísimos años, han sido los constructores de las más importantes obras y a estas personas las tenemos acá, conversando con nosotros, pergeñando el futuro. Eso no lo podemos perder”
“Ubaldo, que a sus 90 años venía y bajaba la escalera para sentarse con nosotros a conversar con el mismo ánimo de siempre, él fue un empresario, constructor y herrero, y fue un gran ejemplo para nosotros y demostró que hasta el día final podemos ser útiles”, finalizó extendiendo una invitación a las empresas y a los empresarios que se acerquen a la Liga y confíen. “Hay un equipo muy renovado, potente y nuevo que articula con esta experiencia”.
