El titular del BPS, Alfredo Cabrera, informó que la cifra de asignaciones familiares suspendidas porque los menores no concurren a un centro educativo se redujo debido a que más de 4.000 niños y adolescentes fueron inscriptos y volvieron a clase, retomando así el recibo de sus asignaciones.
El gobierno anunció semanas atrás que unas 11.000 familias estaban en riesgo de perder sus asignaciones debido a que sus hijos menores figuraban fuera del sistema educativo.
Desde entonces más de 4.000 ya actualizaron la situación.
«Es un número bien interesante de padres que han cumplido con el requisito de acreditar la inscripción de sus hijos», dijo Cabrera.
La mayoría de quienes figuran como desvinculados son estudiantes de entre 13 y 17 años, la franja en la que suele darse el mayor abandono estudiantil.
El titular del BPS recordó que hay tiempo hasta fin de mes para actualizar los datos a través de la página web del banco para evitar perder el beneficio.
“Ya hay una cantidad que se han regularizado. Hoy, los que estarían suspendidos son alrededor de 10.700. Pero en un listado preliminar eran 11.
500”, había dicho el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, a mediados de agosto.
A principios de agosto, un relevamiento del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) constató que 11.500 beneficiarios de asignaciones familiares Plan de Equidad no van a clases ni están matriculados. Según la normativa, deben regularizar su situación para no perder el beneficio.