El proyecto de ley Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2022 fue remitido por el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al Parlamento el pasado 30 de junio, configurándose como uno de los planes claves a tratar este año en el Palacio Legislativo producto que será la última edición del Gobierno encabezado por el Presidente Luis Lacalle Pou.
Si bien ya se conocía que en esta oportunidad el énfasis estaría puesto en salud mental y adicciones, las organizaciones vinculadas al sector vivienda, y en particular la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), anhelaban un aumento para los recursos destinados a la construcción de nuevas moradas.
En particular, el secretario General de Fucvam, Gustavo González, dijo a Diario La R que si bien aún no terminaron de estudiar el capítulo referido a hogares, ya notaron que será la sección más golpeada. “No hay un aumento de presupuesto claro, se habla de una partida que allí no la vemos aparecer que es la del Plan Avanzar para los asentamientos, pero nosotros ya hemos hecho números y lo mejor que pueden hacer es, con viento a favor, un 20 por ciento de los asentamientos de aquí a que termine el período porque para más no les va a dar la plata”, señaló.
González sumó este argumento a los ya expresados en otras oportunidades para afirmar el diagnóstico elaborado por la Federación que dictamina que la vivienda está en el CTI. “Esa es la realidad. Es vergonzoso. No se puede hablar en este país de desarrollo humano si no se resuelve el problema de la vivienda”, afirmó.
Además, alertó que en caso de seguir así, el déficit habitacional valuado actualmente en 80.000 viviendas aproximadamente aumentará y que esto se producirá en un país en el que “el Estado se da el lujo de exonerar de todo tipo de impuestos a la industria de la construcción para viviendas que no resuelven el problema del déficit habitacional bajo la sombrilla de la ley de vivienda promovida, nefasta ley que lo único que había hecho la administración anterior era ponerle topes y ahora este Gobierno se los sacó”.
Por esta razón es que la histórica Federación de cooperativas de vivienda reivindica la necesidad de recrear el Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi), dado que si sigue viviéndose de partidas presupuestarias los fondos para resolver el tema vivienda seguirán siendo raquíticos.
Otro de los cuestionamientos manifestados por González es el tema de los sorteos para la adjudicación de préstamos a los grupos que han aprobado toda la serie de trámites correspondientes. “Teníamos dos sorteos, ahora siempre hay problemas con los sorteos, que no es lo mejor, pero por lo menos le abren una esperanza a la gente.
Es cierto que el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) cumple con el cronograma de préstamos que había acordado, pero esto no es suficiente”, comentó. Sin embargo, señaló que Fucvam cada vez más tiene nuevos grupos que se afilian producto de que esta problemática sigue agudizándose.
En tanto, puso sobre la mesa el tema de la exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre los materiales de construcción para el cooperativismo porque no se entiende como la industria de la construcción que edifica viviendas más caras que las que levantan las cooperativas no lo pagan y las cooperativas sí. “Es absolutamente descabellado e irracional que los que hacemos verdaderamente viviendas de interés social no estemos exonerados del IVA y la industria de la construcción sí”, defendió.
Finalmente, recordó que la baja del interés sobre los préstamos fue una “gran conquista” del movimiento cooperativo, aspecto mencionado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, durante su oratoria en el acto por el Día Internacional de las Cooperativas celebrado en Melo el sábado pasado. “A mí me interesan también algunas acciones destacadas que tienen que ver con compromisos históricos en los que pudimos avanzar (…): bajar la tasa de interés del cinco al dos por ciento implicó un compromiso histórico, un reclamo histórico del sistema cooperativo de vivienda, y que se logró concretar retroactivo el 1º de marzo del 2020”, expresó Delgado.
El secretario General de Fucvam recordó que cuando se firmó la reglamentación del año 2008 por la que se produjo el aumento del interés sobre los préstamos se dijo que a los 10 años tenía que evaluarse el nuevo interés que era contrapuesto a lo que marcaba la ley de vivienda de 1968. “Gracias a la movilización y a la propuesta madura de nuestra gente logramos la conquista del dos por ciento”, destacó.
“Ahora, con eso no alcanza porque acá se trata del tema préstamos. La baja del interés es una conquista muy importante, pero el problema es construir, y además entran en una contradicción muy grande porque se habla, por ejemplo, de que se van a preocupar de la salud y todo.
Mentira, de la salud nadie se puede preocupar en un país en que la gente viva hacinada. Tenemos miles de uruguayos que viven hacinados en asentamientos irregulares y en viviendas de poca calidad. La vivienda está ligada indisolublemente al desarrollo educativo y de la salud de nuestra gente. Por lo tanto, si no se ponen las pilas con esto será otra vez hablar de humo, no de viviendas”, disparó González.
La clave:
“Tendremos una Asamblea Nacional el 30 de julio donde se aprobará un plan de lucha porque, entre otras cosas, el programa Cooperativismo de Vivienda por Ayuda Mutua (CVAM) guste a quien guste y no guste a quien no guste es el que más resoluciones le da a los sectores de bajos ingresos de este país”
Gustavo González – Secretario General de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam)
