Un ex policía de Tailandia de 34 años dejó al menos 35 muertos, de los cuales 24 eran niños de entre dos y cinco años, luego de realizar un tiroteo este jueves en una guardería del noreste del país. Luego del ataque el autor del crimen huyó, atropellando a varios peatones con su vehículo, hasta su vivienda, donde acabó con la vida de su mujer y sus tres hijos antes de suicidarse.
El mayor general de policía Achayon Kraithong dijo que el tiroteo ocurrió temprano en la tarde en el centro de la ciudad de Nongbua Lamphu.
El hombre había sido expulsado del Cuerpo de Policía después de verse implicado en un caso de tráfico de drogas.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social de Tailandia ordenó a la Policía movilizarse para atender a los familiares de las víctimas.
El último comunicado de la Policía sobre el suceso informó además de 15 heridos, ocho de ellos en estado grave.
“Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto”, apuntó el comunicado, mientras que los servicios de rescate detallaron que antes de quitarse la vida también mató a su mujer y su hijo.
Trasladaron a la mayoría de los heridos al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales.
Las imágenes facilitadas por la Policía muestran decenas de cadáveres esparcidos por diferentes estancias.