Al presentar en el Senado el proyecto de ley de reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, el ministro Javier García aseguró que la iniciativa no establece “un proceso refundacional, sino uno que renueva, que modifica, a partir de los cambios lógicos que tienen los tiempos modernos”, precisó. En la sesión estuvieron presentes los senadores Carlos Daniel Camy, como presidente de la Comisión, Germán Coutinho, Lauro Meléndez, Marcos Methol, Gustavo Penadés y Alejandro Sánchez, informó el Ministerio de Defensa en su página web.
La delegación del Ministerio de Defensa en tanto, estuvo integrada por el ministro García, el subsecretario Rivera Elgue, el director general Fabián Martínez, el director de Recursos Humanos Gustavo Figueredo y la directora de Asuntos Jurídicos, Notariales y DDHH Sandra de Souza.
De acuerdo a la versión taquigráfica de la Comisión de Defensa del Senado, el ministro García dijo que “este es un proyecto de ley modificativo que se trabajó por círculos concéntricos. Se empezó trabajando en el seno del ministerio con los mandos de las Fuerzas Armadas, a quienes se les solicitó la opinión profesional. Nosotros siempre decimos que el Estado tiene profesionales en diferentes áreas. Si se hubiera impulsado una reforma de la salud, habría sido lógico consultar a los médicos. En este caso consultamos a las Fuerzas Armadas, que son los profesionales del área”, puntualizó.
Indicó que “después el sistema político, obviamente, es el que decide. Entonces, empezamos por ese ámbito de abordaje profesional. Luego comenzamos a trabajar con los equipos técnicos y políticos del Ministerio de Defensa Nacional, que, como ustedes saben, integran dos partidos políticos. Después de haber llegado a un anteproyecto de ley nos encargamos de remitírselo a las autoridades partidarias –presidentes o secretarios generales– de la coalición de gobierno, para recibir su opinión, la que fue favorable. A partir de ese momento iniciamos ese proceso con la oposición, que no pudimos concretar, y ultimamos los detalles para enviar el proyecto al Parlamento”, explicó.
El ministro agregó “¿por qué queríamos esa concepción de amplia base? Porque las Fuerzas Armadas no lo son del gobierno, sino del Estado nacional, que tiene una continuidad en el tiempo independientemente de la titularidad del Poder Ejecutivo y de los partidos que están en el gobierno. Por eso nuestra crítica, cuando se discutió el tema en el período pasado era, justamente, que en el origen de ese proyecto de ley no se había buscado un consenso, una amplia base política, sino que reflejaba la opinión de un partido político. Esto es legítimo, naturalmente, pero nosotros tenemos otra visión. Por eso quisimos seguir todo este camino de ampliar la base”, explicó.
García aclaró que “no es un proyecto refundador. No creemos que deba serlo. ¿Por qué? Porque las Fuerzas Armadas fueron el origen de la nación. Como decía un dirigente político, el origen del Uruguay fue la patria en armas. Desde el origen de nuestro Ejército Nacional por nuestro prócer hasta ahora, las instituciones armadas, a lo largo de la historia, ya bicentenaria, han sido parte sustancial de la institucionalidad uruguaya. Por lo tanto, no puede haber un proceso refundacional, sino uno que renueva, que modifica, a partir de los cambios lógicos que tienen los tiempos modernos”, precisó.
Indicó que “por ello este proyecto conjuga dos elementos: continuidad y cambio. Así como en la Ley n.º 19775, de 2019, que está vigente, hubo continuidades y cambios con respecto a la normativa anterior, que era el Decreto Ley n.º 14157, en este caso también hay continuidades y cambios”.
“¿Sobre qué horizonte ordenador, como dicen los sociólogos, está planteado este proyecto de ley? Sobre el entendimiento de que las Fuerzas Armadas son parte de una unidad institucional que el Ministerio de Defensa Nacional comanda políticamente. En ese sentido ya hay elementos en este proyecto de ley que establecen que el nivel estratégico de decisiones de las Fuerzas Armadas se ubica en la decisión política que toman las autoridades políticas del Ministerio de Defensa Nacional”, sostuvo.
El ministro dijo que se plantea “establecer en elementos concretos la conjuntez como definición en el trabajo operativo de las Fuerzas Armadas. Son las Fuerzas Armadas del Estado. Hay un Ejército, hay una Armada y hay una Fuerza Aérea, pero todas integran las Fuerzas Armadas del Estado y, por lo tanto, no puede haber compartimentos estancos. Tiene que haber un trabajo coordinado, conjunto. Para eso le damos mayor contenido a una estructura institucional moderna, como es el Estado Mayor de la Defensa, que tiene doce años de vigencia –es del 2010– y, como ocurre en toda estructura moderna a nivel institucional, cuesta que se vaya nutriendo de contenidos”.
Agregó que se plantea “una redefinición de las misiones, estableciendo algunas que estaban en forma subsidiaria como misiones principales. Sobre este tema se va a extender el señor subsecretario. Después hay una modificación, por ejemplo, en la escala de grados de las Fuerzas Armadas, estableciendo la aparición de alguno intermedio nuevo a nivel de oficiales superiores para reconocer alguna realidad que existe actualmente a nivel de los coroneles. Concretamente, se crea como grado nuevo el de coronel mayor o el de comodoro en la Armada Nacional”.
En el proyecto se establecen también “algunas condiciones nuevas para el ingreso a las Fuerzas Armadas, tanto a nivel de las características que se requieren –el señor presidente me menciona la ciudadanía, y es así– como de la formación, donde planteamos como condición de ingreso –y de esto quiero hacer una especial mención– la primaria completa. Uno se podrá preguntar si en el siglo XXI se exige solo primaria completa. Sí, justamente, porque la pregunta que viene después es: si hoy nosotros también cerramos la puerta para que pueda ingresar a las Fuerzas Armadas gente que tiene una formación extremadamente elemental, ¿qué opciones le dejamos? Entonces, partimos de la definición de que no queremos dar a nadie por perdido. Si el ingreso a las Fuerzas Armadas sirve para estimular la formación de una persona, como está establecido en el mismo proyecto, y para que pueda generar hábitos de trabajo, aprender oficios, progresar en la vida y continuar su formación académica, si quiere ascender, creemos que no hay que cerrar esa puerta”, puntualizó el ministro.
El subsecretario Elgue, explicó algunas particularidades del proyecto.
Por ejemplo “en el artículo 6.º, que refiere a competencias del Estado Mayor de la Defensa, se modificaron aspectos sobre el asesoramiento al señor ministro de Defensa Nacional y sobre la inteligencia estratégica, medioambiente y derecho internacional humanitario, entre otros.
Con respecto a la jurisdicción de las Fuerzas Armadas, “se reformuló el concepto de «ámbito espacial del Estado», en el que incluimos el ciberespacio. Dentro de la jurisdicción se establece que el control del espacio aéreo queda a cargo de la Fuerza Aérea Uruguaya. Los literales I) y J) del proyecto, fueron sustituidos y se reformularon la jurisdicción en tierra y el área jurisdiccional para búsqueda y rescate marítimo”, señaló Elgue.
“Entonces, se mantiene la policía marítima y aérea, así como la vigilancia de zona de frontera y la inteligencia estratégica. Se eleva de nivel y pasa a ser tarea principal la protección a las infraestructuras críticas, la prevención y neutralización de terrorismo y piratería y la ciberdefensa, que eran tareas subsidiarias. Se mantiene la instrucción premilitar y militar, que fue modificada y antes preveía solo la instrucción militar. Cuando hablamos de instrucción premilitar, nos referimos a la instrucción que se dicta en los liceos militares”, explicó.
«Por último, solo para personal subalterno, se requiere educación primaria ‒lo decía el ministro‒ y para ascender sí se requiere la educación media, el ciclo básico. Es importante tener en cuenta que la ley anterior establecía que el personal subalterno podía ingresar con primaria, pero tenía ocho años para aprobar el ciclo básico. Ahora pueden mantenerse con primaria, pero no para ascender. Nosotros tenemos el liceo extraedad; por lo tanto, pueden completar el ciclo básico. La ley anterior establecía que fueran dados de baja si no cumplían con lo de los ochos años, por eso el ministro hablaba de no dejar a nadie atrás. Además, se ha implementado, en 15 todas las unidades de las fuerzas, la validación de saberes a partir de distintos trabajos con la ANEP. Eso ha permitido que muchos de los integrantes de las fuerzas hayan aumentado sus niveles educativos», sostuvo.
Dos oficiales de la Armada arrestados por irregularidades en procedimiento de compras
La Armada informó ayer que como resultado de los controles que habitualmente se realizan dentro de la Fuerza, el jueves «se constataron irregularidades en un procedimiento de compras y, aun cuando se logró evitar la concreción de la maniobra predeterminada, por revestir los hechos apariencia delictiva (aunque fuera en grado de tentativa), se procedió a poner en conocimiento de lo actuado a fiscalía». En la misma, estarían involucrados dos Oficiales, los cuales fueron apartados de sus cargos y actualmente se encuentran cumpliendo una sanción disciplinaria grave.