Al ingresar a la casa junto a un familiar de la propietaria, los oficiales encontraron a una mujer de 75 años sin vida en una de las habitaciones. Su cuerpo estaba parcialmente quemado y tenía una mordaza en la boca.
El lugar no presentaba signos de violencia ni desorden, y todas las puertas y ventanas estaban cerradas.
A finales de 2023, la mujer había denunciado a su expareja por violencia doméstica. Ambos llevaban tobilleras electrónicas para garantizar que el hombre no se acercara a ella.
Familiares informaron que la mujer había quedado profundamente afectada por la situación de violencia y estaba recibiendo tratamiento psicológico y psiquiátrico, según la Jefatura de Rocha.
La Fiscalía está a la espera del resultado de la autopsia, realizada por el Instituto Técnico Forense, para determinar la causa exacta de su muerte.