La CNT trabajó en la clandestinidad desde la noche del Golpe. La primer directiva de Wilson a sus militantes, ese mismo día fue juntar alimentos no perecederos y llevarlos a los lugares ocupados por los trabajadores. Los lugares de trabajo.
En el exilio, la CNT la representaba el actual Director del BPS por el sector pasivo, Sixto “Tito” Amaro. Había una decisión expresada varias veces por Wilson de apoyar a la CNT dentro y fuera del país. “Tito” había sido el Presidente de la Federación Autónoma de la Carne durante la gestión de Wilson como Ministro de Ganadería y Agricultura.
Desde Uruguay, llegaban noticias de la militancia de la ilegalizada CNT. Algunos episodios contribuyeron a ese proceso de acumulación de fuerzas que genera la propia militancia política y sindical. Uno de ellos, fue el encuentro de Wilson y Pepe Delía. Pepe había logrado mantenerse en una semi legalidad. En determinado momento logró viajar a México a un congreso sindical internacional.
Papá viajó de Londres, para verlo. Fue en lo de Carlos Martínez Moreno. (Copilco 300, ap. 3) Amigo del viejo de niños, de la escuela Artigas de Melo. Exiliado por defender como abogado a Seregni. Con él estábamos su esposa Carmen, el viejo, Diego Achard y yo. Llegó Pepe. No se abrazaron, sólo un apretón de manos mirándose a los ojos. Wilson dice: “No vayas a lagrimear, que vos sos proletario y yo terrateniente.” Las risas disimularon la emoción compartida.
Con Tito militamos mucho en el exilio. Mi anecdotario con Tito es infinito. Muchas cosas hicieron historia, y hoy siguen teniendo vigencia. Como el acto de la CNT en Bogotá el 16 de mayo de 1983, al que invitaron a Wilson. Ya se había formado dentro del país el PIT buscando vericuetos jurídicos que desafiaran la prohibiciones legales.
Las definiciones de Wilson en el acto, distan mucho de la postura respecto del sindicalismo del actual Partido Nacional muy distinto del que lideró WILSON. Por ejemplo: (debo confesar) “mi orgullo de que esta reunión este presidida por la bandera que señala la presencia de la CNT, la Central única de trabajadores de mi país. Podrán ilegalizarla, pero nunca borrada de la vida Nacional.”
Agregó: “Soy un hombre de partido, entiendo muy bien que no basta la expresión mayoritaria, en la construcción de un sistema representativo para gobernar adecuadamente un país. Es menester tener en cuenta las fuerzas sociales, entre las cuales, en primer término, debe, naturalmente, figurar la representación de los trabajadores, sin cuyo concurso, sin cuya cooperación es absolutamente imposible construir un mañana provisorio para nuestro país.”
Y luego ”Mi orgullo está también teñido de mucha alegría.” Porque “hace muy pocos días (hubo una) impresionante demostración de unidad nacional que señalo la conmemoración en Uruguay de la fiesta de los trabajadores celebrada el 1º de mayo. Allí se reunieron todos los uruguayos atendiendo a la convocatoria de nuestro renaciente movimiento sindical.”
Sus palabras fueron brújula en el exilio y una vez en Uruguay. Cuando se acercaba la hora del regreso apretó el acelerador más a fondo. Me citó a Londres, para hablar del tema sindical en Uruguay. Me pidió que fuera generando contactos dentro del país, con los dirigentes de del PIT y de ASCEP (organización de estudiantes que suplía a la ilegalizada FEUU).
Todavía algo dice que Wilson sostenía que la Convergencia era un “invento” para el exilio. Además de parte de poderse demostrar que no es cierto, lo dejaría muy mal. Una ética en el exilio y otra adentro. Una postura afuera y otra dentro. Entonces me sorprende con una carta reiterando lo que me había planteado en una reunión que generó a esos efectos. No creo que temiera que lo olvidara, más bien quería dejarlo por escrito.
“4 de octubre del 83.Querido Juan: Resumo lo que hemos conversado largamente en estos días: La dictadura no caerá si no se la enfrenta (..) con una concertación que comprenda un amplio abanico de fuerzas políticas, sociales y gremiales” (…) Los sindicatos son las organizaciones que representan a los intereses de los trabajadores como tales”.
Expresa su deseo que desearía que nadie se auto excluya.Se dirige a la minoría de su partido diciendo que no podrán evitar que se siga adelante con esta idea. Y termina: “Sobre estas bases, te agradezco los contactos que tomes con representantes del PIT, ASCEEP u otras fuerzas sociales y para ello te pido que invoques mi representación”.
Seguí sus instrucciones y estando en Buenos Aires, casi comenzando nosotros el operativo regreso, coincidimos en Buenos Aires, una reunión del PIT, Wilson armando su regreso y yo. Allí armé una reunión del viejo con José Pedro Ciganda del PIT. ¡Quién me iba a decir que estaba conociendo uno de los amigos de la vida más importantes hasta el día de hoy.
Antes, durante y después del exilio pude estar cerca del movimiento sindical. Después del Golpe, ingresé por concurso al Poder Judicial. Adherí al perseguido gremio judicial.Me echaron del laburo, por considerar que carecía de “credenciales democráticas”.
De regreso, integré la Comisión del Centenario de Pepe Delía. Se consiguió que hubiera en Montevideo una Plaza con su nombre. Más aún: Carolina Cosse, Presidenta de ANTEL ruso el nombre de Pepe al edificio anexo a la Torre de las Comunicaciones.
Sesionábamos en la sede del PIT CNT. Compartía con dirigentes históricos como Vladimir Turiansky, Luis Iguini, que se nos fueron, y otros que siguen entres nosotros. Por cierto toparme con Iguini no pasó desapercibido. Antes de haber sido Presidente de COFE (funcionarios del estado), ejerció la presidencia del gremio del Ministerio de Ganadería siendo Wilson Ministro.
Cada vez que conversabas me enteraba de unas cosas. Era tan brutales los recuerdos suyos sobre la relación del Movimiento Sindical con Wilson. Con Luis Vignolo empezamos a producir una documental con tres entrevistados: Luis Iguini, Tito Amaro y Juan P. Ciganda. A Iguini lo entrevisté yo mismo: IMPRESIONANTE. Al día siguiente comenzó la pandemia.
Cuando murió Luis Iguini, mirando el féretro donde descansaban sus restos me preguntabas cuándo que podremos hacer con ese material reunido para un documental.
El PIT CNT me editó un libro mío: la “CNT en el Exilio”. Me permitió viajar con su delegación para ir al l lugar donde Lula estaba preso. Este post-pandémico 1º de mayo, Libertador quedó desbordada de multitud . Atendí mucho a los oradores. Pero también reviví intensamente estos recuerdos.