El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, en conjunto con el ministro de Ambiente, Adrián Peña anunciaron que el Fondo de Innovación de Energías Renovables de Naciones Unidas (REIF) aportará 10 millones de dólares para impulsar la segunda transición energética en Uruguay, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
El dispositivo otorgará préstamos a empresas, asistencia técnica, fortalecimiento normativo, generación de capacidades, desarrollo de conocimiento y transferencia tecnológica. Además este financiamiento permitirá ejecutar la transición hacia tecnologías que reduzcan las emisiones de carbono en la industria, el transporte, los sectores comercial y residencial.
Segunda transición energética
Almacenamiento y gestión de la demanda, energía eléctrica, tecnologías de gestión y tratamiento de residuos y movilidad eléctrica conforman los cuatro ejes de la segunda transición energética impulsada en Uruguay.
Paganini consideró necesario avanzar en la segunda transición energética, que incluye entre sus desafíos la electrificación del transporte y la industria y el desarrollo de tecnología asociada al hidrógeno verde mediante proyectos de inversión. El Ministerio de Industria auspiciará proyectos piloto en conjunto con UTE, Ancap, el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Algunos de los objetivos son crear empleos, atraer inversión y dinamizar la economía del país; se trata de ser creativos y dinámicos, sintetizó. Además, recordó la persistencia de la empresa UTE para permitir el acceso a la energía eléctrica en todo el país. Proceso en el que resta incluir a unos 2.000 hogares.
Peña manifestó que Uruguay es un país sostenible en lo que refiere a sus políticas y puede ser modelo para cambios mediante proyectos como este.
Además detalló que la segunda transición energética encuentra al Ministerio de Ambiente informándose y trabajando en el desarrollo de hidrógeno verde; respecto a la transformación de basura en combustible; y para la gestión de baterías en cuanto a la transición de transporte eléctrico. También consideró necesario mantener el trabajo transversal en materia ambiental y climática.