Uno de los cines más emblemáticos de la capital cubana esperó con ansias la noche del día 3 de diciembre; y aunque se pronostican muchas noches así en el último mes del año, esa generaba muchas expectativas. Cual digna víspera de la fiesta del cine más importante en Cuba, el estreno de «Nora», en el Cine Yara, captó la atención del público seguidor del género.
Compitiendo en el apartado «Latinoamérica en Perspectiva» (el Cartel del filme también está compitiendo), el mencionado largometraje incursiona en las múltiples capas del thriller, y aunque se vuelve difícil definirlo, mantiene lo habitual: suspenso, emoción, y la necesidad imperiosa de conocer el final de la historia. Nora es una agente secreta cubana quien, bajo una identidad falsa, había logrado penetrar los círculos más internos de organizaciones violentas responsables de planificar y ejecutar actos de terror contra Cuba durante décadas. La trama se desencadena cuando, tras el descubrimiento de la red “Avispa”, la protagonista debe regresar a la isla antes de que su cobertura sea descubierta y su vida corra peligro. Antes de marcharse necesita recabar una información que cree que es importante, se queda en medio de gente que está sospechando de ella. La película se desarrolla en 1998, y para su filmación se utilizaron varias locaciones, fundamentalmente en la provincia de Matanzas: la Ciénaga de Zapata, la Marina de Varadero y los hoteles Meliá de Playa Azul.
La protagonista es interpretada por la joven actriz Ingrid Lobaina, a quien conocimos a través de series juveniles y telenovelas en papeles secundarios, este sin duda es uno de sus mayores proyectos; personaje que requirió entrenamientos y preparación, para llevar a buen término la acción en varias escenas. A ella la acompañan importantes exponentes del cine y la televisión en Cuba: Aramís Delgado, Héctor Noas, Carlos Luis González, Patricio Wood, Yuny Bolaños y Clarita García.
Las escenas de Amilcar Salatti ya las conocemos de históricos y policíacos muy gustados por el público, entre otras cosas, por supuesto, que retan cada día al reconocido guionista. Dirigida por Roly Peña, quien ya nos ha acostumbrado a los «históricos» que conmueven y muestran detalles en ocasiones olvidados; la cinta está inspirada en hechos reales y sustentada en una rigurosa investigación. Acerca del tema, las autoridades culturales han destacado el rigor histórico de la producción y su valor como herramienta de memoria: “Es un homenaje a quienes, desde las sombras, protegen nuestra paz día a día”, señalaron.
La obra es fruto de una importante coproducción entre el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica y la productora Patria, esfuerzo que se reafirma en el compromiso de contar historias profundamente cubanas.
La narrativa visual poderosa: desde las interpretaciones, la banda sonora y la trama, es solo un adelanto de todo lo que nos podemos encontrar durante esta primera quincena de diciembre en La Habana. Así comienza la 46 edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, y por supuesto que habrá muchas más propuestas que conecten al público con esa corriente que desde sus primeros años luchó por producciones identificadas con la realidad de nuestros pueblos.


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