Es seguro que Mercurio y Venus, y quizás la Tierra, acabarán aplastados y engullidos por el sol, pero también algunas lunas de Júpìter, predice un nuevo estudio en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Un equipo internacional de astrofísicos ha realixzado nuevas predicciones para nuestro sistema planetario cuando el sol se quede sin energía.
Se les ocurrió la aterradora profecía de cómo se verá nuestro sistema solar dentro de cinco mil millones de años después de estudiar lo que sucede en sistemas planetarios como el nuestro cuando sus estrellas anfitrionas se convierten en enanas blancas.
«No está claro si la Tierra puede o no moverse lo suficientemente rápido antes de que el sol pueda alcanzarla y quemarla, pero [si lo hace] la Tierra [todavía] perdería su atmósfera y océano y no sería un lugar muy agradable para la vida», explicó en un comunicado el profesor Boris Gaensicke, de la Universidad de Warwick.
Si nuestro planeta fuera engullido por el Sol, junto con Venus y Mercurio, esto dejaría a Marte y a los cuatro gigantes gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) orbitando lo que en última instancia sería una enana blanca. Los asteroides y lunas más pequeños supervivientes probablemente serían destrozados y convertidos en polvo antes de caer en la estrella muerta, dijo el equipo de investigadores.
Actualmente, el Sol está quemando hidrógeno en su núcleo, pero una vez que se agote se expandirá y se convertirá en una gigante roja, antes de terminar como una enana blanca, el estado final de las estrellas cuando han quemado todo su combustible. El estudio de las enanas blancas es útil porque ofrece una visión de diferentes aspectos de la formación y evolución de las estrellas.