Para pensar en marzo. Parte V.

En columnas anteriores hemos comentado algunos de los artículos que están a consideración de la ciudadanía y que tienen que ver con los aspectos que cambian la educación. Intentamos pasar revista a los aspectos principales como ser la eliminación de inscribirse y asistir para garantizar el derecho a la educación de nuestras infancias, la concentración en el poder político de turno, la desaparición de espacios de participación de docentes y debilitar los de los estudiantes y la sociedad en general, entre otros. También hemos comentado como esto genera problemas a lo que en Uruguay entendemos por Educación Pública y no ayuda a resolver los desafíos que tenemos. 

Todo esto en plazos urgentes, en pandemia, sin escuchar las voces de la sociedad sobre tanta cantidad de temas.

El recurso de juntar las firmas, más democracia

Afortunadamente la democracia uruguaya tiene institutos de democracia directa en su forma de funcionamiento. Son mecanismos por los cuales se consulta a la ciudadanía sobre leyes o proyectos de leyes.

Esto posibilita en un sistema de partidos fuertes que el centro siga siendo la ciudadanía y cuando las ciudadanas y ciudadanos sienten que no se los ha representado correctamente pueden intervenir .

Vaya si la ciudadanía nos dijo que hay cosas que no le gustan. Lo hizo además en el punto más duro de la pandemia, sin actividades masivas como el fútbol o el carnaval, con una situación económica que acuciaba a miles de compatriotas, con el silencio màs absoluto de los medios masivos y los actores que defienden este procedimiento y se produjo la juntada de firmas más grande de la historia del país. Nunca antes se juntaron tantas firmas para poder decidir entre todas y todos el paquetón de leyes que hay dentro de la Ley de Urgente Consideración.

Es un movimiento profundamente democrático que pone en las manos de cada ciudadano la resolución de los temas que nos afectan a todos, sin embargo aparecen cuestionamientos acerca de este mecanismo. Curiosamente el enojo con el recurso democrático de convocar a las urnas pasaría por lo difícil que es discutir tantos temas al mismo tiempo. Quienes optaron por el procedimiento de casi 500 artículos, sobre decenas de temas y en pandemia tienen dificultades para defender el procedimiento, y ni que hablar de sus contenidos.

Los pronunciamientos, diferentes voces sobre los distintos temas.

En este contexto es importante repasar que diversas instituciones, académicos y personalidades han realizado apreciaciones sobre los 135 artículos de la ley. 

Es importante ya que son los que se dedican a estudiar o a seguir políticas específicas y son un buen aporte para poder tomar una decisión más fundada. 

Cuando observamos por capítulos en discusión vemos que para los artículos de seguridad, aparecen realizando observaciones la Cátedra de Derecho Penal de la Facultad de Derecho, los relatores de Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con Derechos Humanos o con adolescentes en conflicto con la ley, el Comisionado Parlamentario, el Instituto de Derechos Humanos, entre otros. Al observar quienes han manifestado acuerdo nos encontramos con la Asociación y la Federación Rural y con el abogado del sindicato policial.

Cuando realizamos el mismo procedimiento para los artículos que habilitan el desalojo express surge que han planteado observaciones la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, las y los cooperativistas, académicos como Juan Ceretta. Al buscar que actores no plantean observaciones aparece el abogado de la Cámara Inmobiliaria.

Al observar los artículos sobre adopciones las observaciones provienen sobre la Asociación de Padres Adoptantes del Uruguay y el Sindicato de trabajadores del Inau, en cambio no encontramos voces específicas que apoyen los cambios que establece la Luc.

Al observar los artículos de educación aparecen planteando reparos la Universidad de la República, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación a travès del Instituto de Educación, académicos como Tabaré Fernández de la Facultad de Ciencias Sociales, las Familias Organizadas de la Escuela Pública, entre otros, sin mencionar los organismos de los docentes tanto técnicos como sindicales. A la hora de ver quienes respaldan los cambios aparece la Asociación y Federación Rural y Eduy21.

En esta lista, que claramente no es exhaustiva, permite ver la complejidad de los temas que se abordaron en plazos tan breves y que han dado lugar a comentarios que observan las dificultades en el tenor de los cambios y los errores que hay en el texto. 

Invito a los lectores a continuar el ejercicio intentando buscar argumentos que permitan destrabar el berenjenal que se armó con la Luc.

La ciudadanía y su palabra.

Afortunadamente la definición sobre que sucederá con estos 135 artículos está en manos de ciudadanas y ciudadanos el próximo 27 de marzo, ese día seremos legisladores por un día, definimos que acontece con estos artículos. Las decisiones que se toman sobre la base de razones son en general mejores decisiones que las que se toman por el azar y para ello estos próximos días son muy importantes para aquellos que aún no han resuelto su voto.

Es una decisión que no es a favor ni en contra del gobierno sino a favor de lo que nos interesa como comunidad, de las reglas para tratar a los más vulnerables en los desalojos, sobre nuestra educación pública, de nuestros derechos frente a la policía (particularmente a la que se equivoca en su proceder), de nuestra reacción al cargar combustible o ver como afectan las subas de los precios de primera necesidad, de los derechos de los gurises al ser adoptados, entre otros temas. Tenemos la certeza que el día después el parlamento va a seguir funcionando y va a seguir legislando para atender las problemáticas que persisten en el país.

Como siempre el tenor del debate debe permitirnos que el 28 de marzo sea un país mejor para vivir al que teníamos ayer y el que tenemos hoy.

Pablo Caggiani

Maestro, directivo de Ineed y exconsejero del CEIP

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