Luis Enrique, exseleccionador español, reconoció que la decisión de no renovar el contrato que expiraba a la conclusión del Mundial fue de la Federación Española, cuando «pensaba que la decisión» la iba a tomar él para seguir en el cargo, y no se arrepintió de no haber aceptado la propuesta que le hicieron para ampliar su vinculación, orgulloso de haber evitado la obligación «de indemnizar».
«Se cierra una puerta, se abre una ventana. Han sido cuatro años maravillosos en los que me he sentido muy valorado. Es la primera vez en mi carrera que me pasa esto, que no se renueva mi contrato. Todo es positivo. Obraría de la misma manera a los que me dicen que tenía que haber renovado. Si ya no hay confianza y el pensamiento de que soy la persona adecuada, pues mucha suerte, gracias y encantado de seguir adelante», dijo.
El técnico asturiano contó de forma abierta como sucedieron los acontecimientos desde que se niega a firmar la renovación tras una buena Eurocopa. «Había firmado cuatro años de contrato y después del Europeo me dijeron que les gustaría renovar y dije que lo mejor era acabar el Mundial».
«Les dije que no renovaba y que hacíamos cuentas cuando acabase el Mundial, porque tenía más sentido. Te renuevan antes de una competición como para decir contamos contigo y si sale mal te tienen que indemnizar. No ha habido oferta. No he tenido que tomar una decisión, se acaba el contrato y pensaba que iba a tomar una decisión si seguía o no, pero no ha hecho ni falta. Es evidente que tenía mi planteamiento, acerté y me gusta no tener contrato largo que obligue a indemnizar», añadió en una entrevista con Ibai Llanos en Twitch.