Delgatti, que ya ha sido detenido, al no poder cumplir con esta tarea, habría, por iniciativa propia, incluido en el sistema del Consejo Nacional de Justicia una orden falsa de detención contra el juez del Tribunal Supremo Alexander de Moraes, objetivo de las críticas de los grupos afines a Bolsonaro por sus investigaciones.
La operación contra Zambelli se ha producido después de que Delgatti, en un intento por alcanzar un acuerdo de culpabilidad beneficioso, haya acabado siendo detenido por orden de De Moraes, en el marco de la investigación por los ataques a las instituciones del 8 de enero, en los que se incluía también a la diputada.
Según Delgatti, Zambelli contactó con él en septiembre de 2022, semanas antes de que tuviera lugar la primera vuelta de las elecciones, y si bien pudo acceder al correo electrónico del juez, no así a su teléfono móvil, no pudo encontrar nada comprometedor.
Como prueba, ha entregado los extractos de los pagos bancarios.
En total, estos pagos ascienden a 13.500 reales (unos 2.500 euros) y habrían sido realizados a través de los asesores de la diputada del Partido Liberal, cuyo despacho y oficina en Brasilia han sido registradas por la Policía, informa el diario brasileño ‘O Globo’.
Zambelli, que ha negado tales hechos, ha justificado la presencia de Delgatti en su campaña a diputada asegurando que por entonces pretendía formar un equipo de consultoría para vigilar el buen funcionamiento de las urnas electrónicas, sobre cuya fiabilidad Bolsonaro y los suyos han estado siempre lanzando infundios.
Reelegida en 2022 para ocupar un escaño en el Congreso, Zambelli fue el tercer diputado más votado de aquellas elecciones a pesar incluso de que en vísperas de la segunda vuelta fue vista persiguiendo pistola en mano a un joven seguidor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.