El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) resolvió intervenir al club deportivo Villa Española y desplazar a las autoridades actuales por seis meses a razón de “incumplimientos estatutarios” por parte de la dirigencia.
De acuerdo con una resolución del 21 de junio firmada por el titular de la cartera, Pablo da Silveira, el procedimiento tuvo origen en una denuncia de socios del equipo.
Dentro de los incumplimientos al estatuto denunciados están el apartamiento a resoluciones de asambleas; vicios a la hora de convocar a las mismas y confeccionar a las mismas; la falta de realización de elecciones; la realización de manifestaciones políticas y la inexistencia de una comisión fiscal.
Según afirma la resolución, la Dirección Nacional de Asuntos Constitucionales y Legales concluyó que sí hubo “incumplimientos estatutarios de toda naturaleza y entidad”. Asimismo, afirman que alguno de esos se puede calificar como “graves”.
De acuerdo con el MEC, desde el club no hubo “adecuadas explicaciones” sobre los incumplimientos estatutarios. Tampoco “se indicaron acciones concretas a adoptar para intentar enmendar los mismos”.
La cartera resolvió nombrar a Leandro Iglesias para que lidere la intervención, la cual apunta a diversos objetivos. El MEC plantea que se efectúe una regularización de las redes sociales del club, así como las manifestaciones públicas de la misma. También realizará la convocatoria a nuevas elecciones, previa depuración del padrón social.
Reivindicación o proselitismo
El accionar de la dirigencia de Villa Española bajo la presidencia de Miguel Romero es objeto de cuestionamientos desde la óptica política. El equipo, que actualmente hace vida en la segunda división (donde es antepenúltimo) es objeto de críticas por tomar posturas que que algunos defienden como reclamos y reivindicaciones sociales y otros critican criticadas como proselitismo político.
Mensajes como “Nunca Más” o jugadores que enseñaron mensajes a favor del “Sí” en el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) a la hora de celebrar un gol y la promoción de estas consignas en las redes sociales del equipo, o a través de productos oficiales del mismo, generan rispideces entre los socios y seguidores del club.
