Preocupa a organizaciones ambientales la construcción de una planta de hidrógeno verde en el departamento de Paysandú.
El proyecto, en fase de estudios de factibilidad, involucra a la empresa de capitales chilenos HIF Global y promete una inversión de seis mil millones de dólares.
Existe un acuerdo de confidencialidad con la firma inversionista y el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou que pone velo a la transparencia sobre lo pactado entre las partes.
Esta semana el Ejecutivo entregó, tras mandato judicial, información requerida por el Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) sobre los detalles del acuerdo con HIF Global.
Sin embargo, las especificaciones no fueron las esperadas el Movimiento ya que la mayoría de la información estaba oculta por líneas de color negro, y el gobierno no entregó la última actualización del acuerdo.
«A pesar de la sentencia judicial, el Poder Ejecutivo no entregó la información del memorando firmado con HIF Global el 28 de febrero pasado ni su Anexo», publicó el vocero del Movus, Raúl Viñas, en redes sociales.
El asunto también ocupa al Ministerio de Ambiente, que estudia las consecuencias de la instalación de la planta de combustibles en Paysandú, con preocupaciones sobre el uso del agua, la fuente energética a utilizar y el impacto en zonas protegidas.
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