El titular de la Federación de Funcionarios de Ancap (Fancap), Gerardo Rodríguez, confirmó este lunes 21 que se hizo presente en la residencia presidencial ubicada en avenida Suárez y esquina Reyes, para entregar una carta al presidente de la República, Luis Lacalle Pou. El mandatario no lo atendió personalmente, por lo que el representante sindical dejó la carta, a la que pudo acceder el Diario La R.
La nota comienza diciendo: “Sr. presidente: El lunes 14 de marzo tuve la oportunidad de intercambiar con usted en la ciudad de Minas sobre el futuro de la industria cementera estatal. En un hechoque resalta la calidad democrática de nuestra nación, expresamos nuestrasposturas defendiendo distintos intereses y visiones”.
Se agrega que “La Federación Ancap siempre ha expresado los intereses de los y las trabajadoras entrelazados con la defensa del rol del Ente de promover el desarrollo social y productivo, más allá de los sucesivos gobiernos con sus diferentes concepciones ideológicas. A esta causa me sumé hace mucho tiempo, asumiendo en los últimos años distintas responsabilidades en la conducción del sindicato, renunciando a intereses personales, quitándole tiempo a mis afectos y al descanso. Nadie me obliga a estar donde estoy, lo hago con orgullo, dedicación y compromiso con la clase trabajadora”.
“No tengo poder de ningún tipo, sólo soy un trabajado reelecto en dos oportunidades para representar el colectivo al que pertenezco. Desde hace un tiempo (especialmente desde el comienzo del proceso del referéndum), mi familia y yo venimos padeciendo el ataque permanente, la persecución y los agravios de un senador de su Partido hacia mi persona, a loque se sumó luego del intercambio que mantuvimos en Plaza Libertad de Minas, una senadora de su sector político, hecho que potenció el nivel de agresividad, malicia, violencia, mentiras y odio hacia mí”, denuncia y explica Rodríguez en otro párrafo.
“Ante la virulencia del ataque me pregunto cómo aplica su consigna “firme con las ideas, suave con las personas”. Estas son las oportunidades para demostrar que los postulados políticos se enmarcan en la ética y no en la demagogia. La práctica inquisitoria debe erradicarse de la política. Las instituciones tienen sus ámbitos, mecanismos y procedimientos para evacuardudas o hacer denuncias, no es legítimo enchastrar impunemente a las personas en la “plaza pública” de las redes sociales, menos aún hacerlo desdeposiciones de poder”, expresó en parte del texto.
Rodríguez explicó además que la fortaleza de la Democracia radica esencialmente en la tolerancia y respeto aquienes piensan diferente. Y agrega que “sería una muy mala señal para la sociedad y undescrédito para la política que usted avale salir a ‘matar’ con cualquier métodoal adversario. Eso daña las instituciones y la Democracia.No vale todo, Sr. presidente, como dice usted; “nos podemos equivocar, pero no mentir y agraviar”. Por eso, considerando que ambos senadores son de su Partido, y en particular la senadora indicada es la tercera en la línea de su sucesión, le solicito firmemente que asuma la responsabilidad de poner un límite a tal dislate.
El dirigente sindical dijo además que ha pensado “luego del 28 de marzo iniciar las acciones que correspondan ante la Fiscalía General de la Nación motivado por la serie de acusaciones, injurias y agresiones que han propinado hacia mi persona elS enador Sebastián Da Silva y la Senadora Bianchi. El ejercicio de sus fueros legislativos (Art. 113 y siguientesde la Constitución) no supone que se les posibilite agredir,tergiversar o intentar amedrentar a través de supuestas pesquisas secretas e inconstitucionales a los representantes de instituciones de la sociedad civil».
El representante de los trabajadores escribió además que “Hereflexionado denunciarlos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).Este llamado es para que reafirme su compromiso de ser el presidente de todas y todos, no de una mitad como dijo oportunamente”, concluyó Gerardo Rodríguez.