La rehabilitación motriz es una terapia que ayuda a mejorar la movilidad, coordinación y rango articular de los pacientes. Se utiliza para tratar problemas físicos derivados de lesiones, accidentes, enfermedades neuromusculares o relacionados con la edad. La reeducación motora es quizás una de las más conocidas y se utiliza principalmente en fisioterapia.
Su objetivo es recuperar la movilidad y la funcionalidad de las extremidades y otras partes del cuerpo tras lesiones musculoesqueléticas, cirugías o enfermedades neuromusculares. En otros casos se emplean ejercicios terapéuticos específicos, terapia manual, agentes físicos y tecnoavanzada como la electroestimulación y la realidad virtual.
De acuerdo a datos relevados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América en 2019, 366 millones de personas vivían con condiciones de salud no óptimas que pudieron ser evitadas con servicios de rehabilitación en algún momento de la enfermedad. Mientras que, en el mundo, se calcula que 2400 millones de personas corrieron con la misma suerte y que con un oportuno tratamiento se pudo haber aliviado el dolor y las afecciones. Por eso es importante que los servicios de salud incluyan en sus planes las rehabilitaciones en el área motriz para evitar un problema mayor en el futuro.
Las tendencias, tanto en Uruguay, muestran un aumento de las personas con deficiencias y en situación de discapacidad, provocadas por varios factores como el envejecimiento de la población, el incremento de los siniestros y violencias, las enfermedades crónicas, genéticas o adquiridas. Esto deja en evidencia el eventual ascenso de la demanda a los sistemas de salud de servicios de rehabilitación accesibles y de calidad para personas de todas las edades.