La justicia uruguaya revocó la sentencia definitiva en el caso de Ramón Rodríguez de Armas, alias «Oscar 5», y dictó una nueva condena de siete años de penitenciaría por reiterados delitos de privación de libertad y lesiones graves. Esta sentencia llega tras décadas de impunidad para Rodríguez de Armas, quien actuó como represor en el Servicio de Información de la Defensa (SID) durante la dictadura uruguaya. El fallo, que establece la pena de siete años de prisión para Rodríguez de Armas, contempla también el descuento de la eventual detención sufrida y lo responsabiliza de los gastos judiciales. Rodríguez de Armas, ginecólogo de profesión, fue identificado por sobrevivientes del SID como uno de los responsables de torturas en el centro clandestino de detención ubicado en Bulevar Artigas. Según testimonios de las víctimas, el médico no solo participaba en las torturas, sino que realizaba controles ginecológicos a las detenidas, incluidas mujeres embarazadas. Entre ellas, se destacó el caso de María Claudia García Iruretagoyena de Gelmán.
Rodríguez de Armas, conocido por su alias «Oscar 5», mantuvo una vida pública activa en el ámbito de la medicina. Trabajó en instituciones de prestigio como la Asociación Española y ocupó posiciones de liderazgo en organizaciones gremiales como el Sindicato Médico del Uruguay, el Sindicato Anestésico Quirúrgico y la Sociedad Ginecotológica del Uruguay (SGU), donde llegó a ser presidente entre 2002 y 2004. Durante décadas, logró evitar la justicia mientras desarrollaba su carrera profesional, hasta que en marzo de 2022 fue procesado por primera vez sin prisión. El abogado y activista de derechos humanos Pablo Chargoña compartió una publicación en su cuenta de la red social X mostrando a Rodríguez de Armas saliendo del juzgado con el rostro cubierto. Chargoña escribió: «Este es ‘Oscar 5’, el médico Ramón Rodríguez de Armas, ocultando su rostro a la salida del juzgado luego de una de las audiencias. Lo denunciamos por las torturas en el SID (1976). Condenado ahora a 7 años de penitenciaría».
Chargoña, consultado por Diario La R sobre la situación procesal del represor y si se encontraba bajo prisión efectiva, afirmó que al no existir “sentencia firme” el torturador no ha sido detenido y le queda como último recurso casación, recurso que según el abogado “ya presentó” y que se encuentra bajo consideración de la Suprema Corte de Justicia (Scj. “Luego de confirmada la sentencia (es altamente probable que eso ocurra) debería disponerse la internación en establecimiento penitenciario, salvo pericia médica que indique que está habilitado para la prisión domiciliaria”, explicó el abogado del Observatorio Luz Ibarburu a Diario La R.
30 años de impunidad y una sentencia de 7? La saca regalada. Y posiblemente le encuentren una nana para que tenga prisión domiciliaria.
No entienfo el tema No es qur cuando hay cosa juzgada no se puede modificar?
Un caso insólito de doble personalidad en el ejercicio de la medicina, supuestamente dedicada a salvar vidas.