El Poder Ejecutivo habilitó a través de un decreto (Nº138) la caza nocturna y amplió el territorio donde se puede practicar la actividad, que llega más cerca de poblados y escuelas. Esta iniciativa que tiene la firma del Presidente, Luis Lacalle Pou, tienen además el apoyo de los Ministerios de Ambiente, Ganadería y Turismo. Ante esto la presidente de la ONG Trato Ético Animal, Rita Rodríguez, en entrevista con Radio La R 1410 am, expresó que este decreto «va en contra de muchísimas cosas, incluyendo el programa de Gobierno del Partido Nacional».
Rodríguez recordó que está explicito que la caza fomenta jaurías y es necesario tratar de regular más estrictamente la actividad. Sin embargo «por el contrario lo primero que hace el Gobierno es sacar un decreto que va en contra de esto».
El decreto está firmado por Presidencia y tres Ministerios, siendo uno de ellos el de Ambiente. En ese sentido desde la ONG y teniendo en cuenta que esta cartera nació en la actual administración a través de la LUC, señalan que al ser una de sus primeras manifestaciones, «da una señal cuestionable».
«La caza es sí es una actividad que va en retroceso en el mundo», expresó Rodríguez.
Un problema que lleva años instalado
Respecto a los motivos por los que el Decreto pudo haber surgido, referente a un control de plagas, explicó que «la caza no es eficiente, hace años que existe y seguimos teniendo los mismos problemas o más». En ese sentido aclaró que si las pérdidas de producción por animales fueran relevantes «ya se hubiesen hechos estudios previos. Que hasta ahora no los hay».
Ningún predador natural mata al ejemplar más grande y más fuerte, sino lo contrario. Hacen una limpieza genética que da un balance ecológico. «El humano no hace eso, juegan cuestiones de virilidad, altamente masculinizada y con la violencia», agregó.
Ante un problema instalado en Uruguay como lo es el Jabalí para los cultivos, la directora de Trato Ético Animal informó que «no llegó hace dos años» y que «los productores iniciaron con ese contexto y hay pérdidas que uno tiene que contemplar a la hora de evaluar un negocio. De ahí se generan estrategias para el control poblacional, que sin dudas es necesario, pero la solución es matarlos? No. Hay otras alternativas a seguir que no están contemplando, como la esterilización».
En ese marco manifestó que el Turismo Ecológico que el país fomenta a través de Uruguay Natural es un sector preocupado porque el Turismo Cinegético que se creó, «rompe con los principios del otro».
La ONG presentó un recurso de revocación e hizo un pedido de informes al Ministerio de Ambiente, Turismo y Ganadería. Donde la respuesta que obtuvieron confirma que no se hizo ningún tipo de estudio previo para realizar el decreto de caza nocturna. «Entonces ¿en qué se basó? ¿Cuáles fueron los escalones previos para llegar a esto? A esto no hay respuesta, las asociaciones de cazadores informó públicamente que es una propuesta que hizo llegar el Presidente y desde allí casi textilmente lo firmó y bajó a los Ministerio, pero no responde a un estudio de impacto ni a una necesidad social», cuestionó.
Problemas sociales y decisiones personales
Rodríguez manifestó que el decreto fomenta las jaurías generando problemas a nivel social y discursivos. Este amplia sus espacios y en un horario que la vuelve «más perjudicial, por todo lo que ir a cazar implica». A su vez «no solo afecta a los animales que son asesinados en la caza y al perro en sí, que enfrenta una pelea, también afecta a las especies nativas porque estos no contemplan distinción».
Ante estos motivos exigió que: «Lo mínimo es que den buenas razones y no existen». Agregando que el decreto «responde a una interpretación de Lacalle Pou como cazador que es, de que es una actividad que debe de ser fomentable».
«Además nos hace pensar que las decisiones de Gobierno se están tomando por inclinaciones personales», sentenció.
Siendo una ONG muy cuestionada expresó que la caza nocturna es una actividad que «para el animal es cruel y tenemos elementos para justificar que se debe de prohibir la caza con perros. Va en contra de leyes vigente y de la protección de animales. Lo que queremos avanzar como sociedad es tener una menos violenta».
El humano también es plaga
«Cuando pensamos en plagas categorizamos a determinados animales, que se salen de sus nichos ecológicos, ocupan otros territorios y generan grandes daños al ambiente y a otras especies. Características que presentamos los humanos: lo que hacemos con el planeta es increíblemente nocivo. ¿Calificamos como plagas?», invitó a reflexionar Rodríguez.
Ante esto sostuvo que hay que «buscar alternativas» para convivir con otras especies y que esto sea lo «menos nocivo para todos».
«Si nosotros pensamos en la idea de que esto es perjudicial y lo mato, esa idea tienen un impacto social fuerte. Hay que pensarlo sin distinción de especies», expresó haciendo referencia a la naturalización de la violencia, que «quita barreras a la hora de usarla.
El decreto de caza nocturna no solo pone en riesgo vidas, sino que desde la ONG informan que también provoca contaminación sonora: «no se contempló que hay niños en una escuela que van a tener que naturalizar el ruido de disparos. El decreto nos hace naturalizar algo que siempre nos generó rechazo».
«Creo en el concepto de convivencia: el esfuerzo está no hacer que el otro sea un objeto que haga lo que yo quiero que haga. Esto aplica a todos los animales, incluyéndonos», finalizó.