Rose Girone, la sobreviviente del Holocausto más longeva falleció a la edad de 113 años.
En archivos como los de la USC Shoah Foundation, se encuentra su testimonio de los horrores de la persecución judía y la capacidad humana para sobreponerse a la adversidad inspirando a generaciones a recordar y aprender de la historia.
Estaba embarazada de ocho meses cuando su esposo Julius Manheim, un judío alemán con el que se casó en 1937 fue arrestado y enviado al campo de concentración de Buchenwald en 1939. Tras su liberación, la familia, con su hija recién nacida, logró escapar a Shanghái, China, utilizando visas que les permitieron huir de la persecución nazi.
En Shanghái, Girone y su familia vivieron en un gueto judío bajo ocupación japonesa. Durante ese tiempo, Rose Girone aprendió a tejer, una habilidad que le permitió vivir en Nueva York donde abrió dos tiendas de tejidos, pues después de la Segunda Guerra Mundial en 1947 emigro a los Estados Unidos. Actualmente, quedan alrededor de 245 mil sobrevivientesdel Holocausto, que aún viven en más de 90 países, de los cuales 14 mil residen en Nueva York, la ciudad con la mayor población judía fuera de Israel. De acuerdo con un estudio de Claims Clarence la cifra de sobrevivientes está disminuyendo con rapidez, ya que son muy ancianos o con problemas de salud, el promedio de edad 86 años.