La salud bucodental es el bienestar de los dientes, encías, lengua y toda la boca. Es fundamental para una vida saludable, ya que permite comer, sonreír, hablar y expresar emociones. Por lo que también tiene un impacto psicológico sobre las personas que no gozan de una buena salud oral.
Una buena higiene bucodental es fundamental, no sólo para tener unos dientes sanos, más fuertes y blancos, sino también para prevenir patologías tanto en la boca como en otras zonas del cuerpo. Para lograr ser constante en nuestros hábitos de salud bucodental, debemos seguir las pautas de higiene bucodental con la frecuencia adecuada.
Entre las principales enfermedades que evitan una buena práctica de la salud bucal, se encuentran: el sarro, gingivitis, periodontitis, las caries, halitosis e inclusive cánceres bucales. Además, de enfermedades cardiovasculares, pulmonares, diabetes y problemas en el embarazo, en esta última puede provocar un parto prematuro, el bajo peso del bebé al nacer y una mayor probabilidad de preeclampsia en la gestante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 3.500 millones de personas padecen enfermedades bucodentales, lo que equivale a casi la mitad de la población mundial. Esto supone una carga importante para el sector de la salud en muchos países y afecta a su población durante toda la vida, causando dolor, molestias, deformidades e incluso la muerte.
La prevalencia de las principales enfermedades bucodentales sigue aumentando en el mundo a causa de la creciente urbanización y los cambios en las condiciones de vida. Pero es importante señalar que la mayoría de las afecciones bucodentales se pueden prevenir en gran medida y tratarse en sus etapas iniciales.