Este año ha sido muy relevante en cuanto a descubrimientos científicos en la medicina, las innovaciones con la inteligencia artificial y herramientas computacionales han logrado que los hechos médicos pasarán de ser una ficción a una realidad. En el 2024 se han producido muchos otros descubrimientos vanguardistas en los campos de la biología y la medicina.
Uno de los hechos más relevantes fue el trasplante parcial de corazón inédito en el que los médicos proporcionaron a un bebé nacido con válvulas cardíacas defectuosas un conjunto de válvulas nuevas que siguen creciendo con él.
Aunque la cirugía de sustitución de válvulas cardíacas defectuosas por sustitutos mecánicos o biológicos existe desde hace más de 60 años, las válvulas de sustitución no crecen ni se reparan por sí solas. En el caso de las válvulas mecánicas, los pacientes deben tomar fármacos durante el resto de su vida para evitar la coagulación de la sangre. En esta nueva intervención, el bebé recibió las válvulas cardiacas de otro bebé que tenía válvulas y arterias que funcionaban correctamente, pero que necesitaba un trasplante de corazón completo. Como las válvulas trasplantadas estaban vivas, siguieron creciendo y preparándose igual a como lo haría un corazón trasplantado.
Por otro lado, este año la comunidad médica ha logrado trasplantar varios órganos de cerdos a seres humanos, un avance que podría abrir nuevas posibilidades para las personas atrapadas en la lista de espera de trasplantes. Varios de estos procedimientos afectaron al riñón, que es el órgano que con más frecuencia se necesita para un trasplante y cuya demanda no hace sino aumentar.
En primer lugar, unos cirujanos en Estados Unidos transfirieron a un hombre de 62 años un riñón de un donante porcino modificado genéticamente para eliminar los genes dañinos del cerdo y añadir genes humanos para mejorar la compatibilidad. Luego otros médicos del mismo país, realizaron un doble trasplante de riñón y timo de cerdo modificados genéticamente para evitar el rechazo.
En el plano más experimental, unos médicos chinos trasplantaron un hígado de cerdo a una persona clínicamente muerta. El hígado siguió produciendo bilis durante los 10 días que duró el estudio.
Sin embargo, aún queda mucho por aprender antes de que estos trasplantes entre especies, denominados xenotrasplantes, se generalicen. Ninguno de estos pacientes vivió mucho tiempo tras recibir los órganos porcinos, aunque murieron por causas no relacionadas.
En tercer orden, varios científicos suecos han desarrollado un análisis de sangre capaz de detectar la enfermedad de Alzheimer en personas mayores con una precisión del 90%. En la actualidad, el diagnóstico preciso de la enfermedad requiere una muestra de líquido cefalorraquídeo o imágenes cerebrales con una tomografía por emisión de positrones.
Sin embargo, estos diagnósticos no pueden realizarse en las consultas de atención primaria, que es donde el médico suele ver por primera vez a una persona con problemas cognitivos. La nueva prueba, mide la proporción de múltiples biomarcadores clave de la enfermedad de Alzheimer en la sangre. Los expertos declararon a National Geographic a principios de este año que podría ampliar el acceso a las pruebas y acelerar el diagnóstico, lo que permitiría a las personas iniciar antes el tratamiento.
Finalmente, ahora el mundo de la medicina puede entender por qué las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades autoinmunes. Las enfermedades como el lupus y la artritis reumatoide, afecta mayoritariamente a las mujeres, representando el 78% de todos los casos de enfermedades autoinmunes, que se caracterizan porque el sistema inmunitario se vuelve contra sí mismo. Y las causas son desconocidas.
Pero la comunidad científica descubrió este año que un mecanismo defectuoso que se supone que desactiva uno de los dos cromosomas X de la mujer podría ser el culpable. Los hombres tienen un cromosoma X, pero las mujeres tienen dos. Como sólo necesitamos un cromosoma X funcional, normalmente el segundo cromosoma se silencia en todas las células del cuerpo. La nueva investigación sugiere que una proteína que silencia el cromosoma X podría desencadenar enfermedades autoinmunes.