En La Feliz no hay sonrisas. El humo, el fuego, las sirenas de los bomberos y los cinco autos quemados en el predio de Aldosivi en Punta Mogotes alteraron la tranquilidad de la ciudad y sobre todo la de un club que viene golpeado desde lo futbolístico y que sigue en zona de descenso. Tras de la derrota en Mendoza ante Godoy Cruz, el plantel del Tiburón aterrizó en Aeroparque para seguir rumbo a Mar del Plata y Santiago Silva, uno de los líderes del grupo, tomó la palabra.
»Son cosas materiales que nos tocan vivir en esta sociedad. Estamos a mitad de campeonato, no es un gran momento, pero son cosas del futbol», arrancó el delantero de 41 años, que más allá de intentar bajar los decibeles no ocultó su sorpresa por este acto vandálico que se dio este jueves por la noche, cerca de las 22, minutos después de finalizado el encuentro en el Malvinas Argentinas.
«Tengo bastantes años en el futbol y nunca me me ha tocado vivir una situación así. Como uno de los lideres del grupo hay que seguir adelante, seguir trabajando, doblegar esfuerzos y salir adelante. El plantel está muy bien, tuvimos resultados negativos y nada más», agregó antes de subirse a un micro que será escoltado por cuatro móviles de Prefectura desde Aeroparque hasta Mar del Plata.
Las primeras investigaciones determinaron que los autos afectados pertenecen a José Devecchi, Jonathan Zacarías, Francisco Cerro, Chaco Martínez y un integrante del cuerpo técnico de Somoza, lo que se terminará de confirmar cuando los jugadores arriben al predio.
Y mientras la Prefectura inspecciona ocularmente el extenso predio de Aldosivi (se encontraron alambrados rotos y botellitas con combustible), analiza las cámaras de seguridad y busca huellas digitales para tratar de encontrar a los autores materiales -serían entre cuatro y seis personas y se descartan que hubieran efectuado disparos- Silva bajó un fuerte mensaje.
«No tenemos que acostumbrarnos a este tipo de cosas en nuestro futbol. Las agresiones se hicieron habituales, normales, pero el futbol es un deporte. Sí es resultado, jugamos para ganar y hay que seguir adelante más fuertes que nunca», remarcó Silva en un contexto complicado y una tensa relación con un sector de la hinchada que se apreció en los últimos partidos en el Minella, con cánticos contra los jugadores.
Por lo pronto, a la espera de saber si algún jugador pedirá salir del club tras este grave hecho, Eduardo Aparicio, secretario ejecutivo de la APREVIDE, confirmó que este jueves, ante Vélez, el Tiburón jugará a puertas cerradas en Mardel por «razones de seguridad» y aseguró que «vamos a dar con el culpable de todo esto».
Por lo pronto, a la espera de saber si algún jugador pedirá salir del club tras este grave hecho, Eduardo Aparicio, secretario ejecutivo de la APREVIDE, confirmó que este jueves, ante Vélez, el Tiburón jugará a puertas cerradas en Mardel por «razones de seguridad» y aseguró que «vamos a dar con el culpable de todo esto».
Por la noche, Silva compartió una fuerte publicación en su Instagram.
«Buenas tardes! como pueden ver, hoy llegados a Mar del Plata, nos encontramos con esto. Si bien ya sabíamos lo ocurrido, es un hecho lamentable para nuestra institución y el fútbol es lo más triste que puede pasar en cualquier deporte. Gracias a Dios no hubo personas heridas, nos toca vivir un momento negativo futbolísticamente estando a mitad de campeonato, pero vamos a seguir adelante poniendo lo mejor de nosotros como lo hacemos siempre, más allá de los resultados. Por este motivo no podemos hacer de cuenta que nada paso, no podemos naturalizar estas agresiones. Le Agradezco al hincha de VERDAD por el apoyo en las buenas y en las malas. Estamos mas fuertes que nunca saldremos mas fortalecidos. Gracias!! #resiliencia».