Se estima que en Uruguay hay 40 mil celíacos

El 5 de mayo se conmemora a nivel nacional e internacional el día del paciente celíaco. En Uruguay, la situación de las personas celíacas ha mejorado considerablemente en los últimos años gracias a los avances en la concientización y la oferta de productos libres de gluten en el mercado. Sin embargo, aún persisten desafíos en cuanto a la inclusión social y la accesibilidad a una dieta adecuada para quienes padecen esta enfermedad.

La enfermedad celíaca es una afección crónica del sistema inmunitario que afecta al intestino delgado y se desencadena por la ingesta de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Las personas celíacas deben seguir una estricta dieta libre de gluten para evitar daños en su intestino y mantener su buena salud.

En Uruguay, se estima que alrededor de 40 mil personas padecen esta enfermedad, lo que representa aproximadamente el 1% de la población. Afortunadamente, en los últimos años se ha observado un mayor conocimiento sobre la enfermedad y una mayor disponibilidad de productos libres de gluten en los supermercados y tiendas especializadas.

El Ministerio de Salud Pública ha implementado diversas políticas para mejorar la calidad de vida de las personas celíacas, como la Ley 18.914 que establece el acceso gratuito a los alimentos libres de gluten a través del Fondo Nacional de Recursos; además, se han realizado campañas de concientización y capacitación a profesionales de la salud para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.

A pesar de estos avances, las personas celíacas en Uruguay siguen enfrentando desafíos en su día a día. Uno de los principales problemas es la falta de información en los restaurantes y locales de comida, lo que dificulta encontrar opciones seguras para comer fuera de casa.

Muchas veces, se ven limitadas a consumir sólo ensaladas o platos simples, lo que puede resultar monótono y poco satisfactorio para el paladar. También es entendible que para los centros gastronómicos tener una cocina apta para celiacos es sumamente complicado, ya que gran parte de nuestra dieta son harinas.

Otro desafío es el costo de los alimentos libres de gluten, que suelen ser más caros que los productos convencionales, esto puede resultar en una carga económica adicional para las personas celíacas y sus familias, especialmente en aquellos casos en los que se deben adquirir productos especiales para satisfacer las necesidades dietéticas.

Además, la falta de sensibilización de la sociedad en general sobre la enfermedad celíaca puede llevar a situaciones de discriminación o incomodidad para las personas que deben seguir una dieta libre de gluten.

Muchas veces, se minimiza la gravedad de la enfermedad o se la confunde con una simple moda alimentaria, lo que dificulta la aceptación y el respeto hacia las personas celíacas.

Es necesario seguir avanzando en la concientización y la educación sobre la enfermedad, siendo fundamental que se promueva una mayor inclusión social y se garantice el acceso a una dieta segura y variada para todos aquellos celíacos. También es importante que se fortalezcan los controles y la regulación de los productos libres de gluten para asegurar su calidad y seguridad.

Algunos síntomas de la enfermedad que en caso de ser identificados se sugiere visitar a su médico:

Distensión abdominal, diarrea crónica, estreñimiento y gases. Intolerancia a la lactosa debido a daños en el intestino delgado, heces blandas, grasas, voluminosas y con mal olor. Náuseas o vómito, dolor abdominal, dermatitis herpetiforme, fatiga o cansancio, dolor en las articulaciones o huesos, depresión o ansiedad, aftas, boca seca, o una lengua roja, lisa y brillante.

En niños,daño al esmalte de los dientes permanentes, retraso de la pubertad y desarrollo, lo que significa que un bebé o un niño pesa menos o su peso aumenta menos de lo esperado para su edad. Cambios en el estado de ánimo o sensación de molestia o impaciencia, lento crecimiento y baja estatura, así como adelgazamiento.