Se extiende la emergencia agropecuaria hasta el 31 de marzo para el sector hortifrutícola, que se vio golpeado por las tormentas de las últimas semanas, especialmente, en el norte del país. Es decir que tras casi un año y tres meses ininterrumpidos, el domingo pasado se dio de baja la emergencia a los rubros de ganadería, lechería, agricultura, apicultura, avicultura y forestación.
De igual forma, se acordó que continúe para los productores rurales de esos sectores el Sistema Nacional de Garantías Agropecuario (SIGA), que es una herramienta a disposición de las pequeñas y medianas empresas para “facilitar que estas accedan a financiamiento, garantizando los créditos de las empresas que lo necesiten”. El sistema de garantías siempre estuvo “atado” a la declaración de emergencia agropecuaria.
En la zona granjera del sur todavía persiste un déficit hídrico dado que los pozos no se han recuperado en su caudal.
Va a salir más caro comer lechuga y tomate o ensalada de fruta que una estadía en EEUU para ver la Copa América.