Se recordó a los caídos el 14 de abril de 1972 en un acto donde se reclamó la liberación de los presos en Domingo Arena

El ex presidente Sanguinetti y el senador Guillermo Domenech estuvieron presentes en el acto realizado en Plaza de la Bandera.

Se realizó el pasado 14, la conmemoración del “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas”.

El acto se efectuó en la plaza de la Bandera y el orador fué el exdiputado colorado Daniel García Pintos, quién pidió la liberación de los presos en la cárcel de Domingo Arenas y ala vez que el próximo año el acto sea encabezado por el presidente Lacalle Pou.

En la conmemoración del jueves estuvieron presentes El expresidente Julio María Sanguinetti y el senador de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech.

En su cuenta de Twitter el diputado colorado Gustavo Zubía decía: “En este momento se celebra el día de los caídos en la lucha contra la subversión. Mi respeto con todos ellos y con familiares, amigos y camaradas que los recuerdan. Fueron muertos en DEMOCRACIA. Un punto clave a no olvidar”. Y agregó: «Si es de izquierda no comete homicidios, planifica homicidios, no pone bombas y mata gente? No se ríe de la democracia como hicieron? Hoy es facil hablar de amor y paz, después de organizar muertes y hacer documental contándolo..

Como cuesta ver la viga en el ojo propio». Por su parte Domenech decía en la misma red social: «Hace 50 años asistimos al sepelio de quienes murieron en defensa de la República. Hoy los homenajeamos y renovamos nuestro compromiso. Salvo la honrosa presencia del Presidente Sanguinetti, la política solo se hizo presente a través de legisladores de Cabildo Abierto. Y el resto?».

En el acto se hicieron presentes integrantes de la “Asociación de Familiares de Prisioneros Políticos». El 14 de abril había sido denominado por la dictadura como el “Día de los caídos en la lucha contra la sedición” y en su primer gobierno, Sanguinett cambió la denominación por “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas”.

El 14 de abril de 1972 comenzó a sangre y fuego. En las primeras horas de la mañana es ametrallado en Rivera y Soca el vehículo dónde viajaban el subcomisario Oscar Delega del Departamento 5 de la Dirección de Inteligencia de la Policía y el agente Juan Carlos Leites, muriendo ambos en el lugar.

Horas después ametrallan en Las Piedras al capitán de corbeta Ernesto Moto y sobre el mediodía le disparan al salir de su casa al ex ministro del Interior y ex interventor de Enseñanza Secundaria, Armando Acosta y Lara, quién muere antes de llegar al Hospital Militar. Las denominadas Fuerzas Conjuntas comienzan en esa jornada un operativo dónde caerían bajo las balas seis tupamaros.

En declaraciones a la prensa García Pintos dijo que que “ahora a nuestros presos políticos, que fueron quienes defendieron las instituciones, todos viejos.

Los procesan por delitos comunes pero hablan de lesa humanidad.

No pueden ir a esperar a un nieto a la salida de la escuela.

Eso es terrible. Gente que no cometió ningún delito. Porque les aplican delitos comunes que prescribieron hace 20 años pero marchan presos igual mientras siguen las investigaciones. Y como es lento el proceso, se mueren presos”. A la vez solicitó que exista «una ley que explique qué tiene que ser de acuerdo a lo que el Código Penal debe tener para ser respetado. Eso es un proyecto de ley. Tiene que ser ley.

Y hoy hay mayoría en el Parlamento, y hay que ponerla a trabajar a esa mayoría”. «Es el Estado el que debe reconocerle lo que hicieron por nuestros muertos, defendiendo las instituciones democráticas y la República. Debe hacer un homenaje a sus empleados, que dieron la vida para defendernos a todo» acotó y sostuvo que el año próximo el presidente Lacalle Pou debería presidir el acto.

En su discurso sostuvo que «se cumplen 50 años de luctuosos sucesos acaecidos en aquella aciaga mañana del 14 de abril de 1972, cuando iluminados terroristas irrumpieron violentamente con de una sociedad en democracia y en forma artera y despiadada asesinaron traicioneramente a servidores públicos que cumplían con su sagrado deber de defender a la patria».

Piezas de ajedréz García Pintos hizo referencia a la situación global del momento señalando que «el continente americano estaba envuelto en el conflicto global más amplio de la historia de la humanidad, que fue la guerra fría. Esa guerra ha sido fría solo para sus dos principales protagonistas, pero todo lo contrario para resto del mundo, ya que fue sembrado de numerosos conflictos de baja intensidad que operaban como jugadas en el tablero de ajedrez en el que el mismo fue transformado». Acotó que «quienes eran las piezas de ajedrez en nuestro país, decidieron que había llegado el momento del asalto final al poder y comenzaron su ofensiva con un ataque simultáneo a personas que, de una manera u otra, consideraban sus enemigos».

Para el ex diputado en la actualidad «se recurrió a la lógica perversa de mantener viva la llama del rencor y el enfrentamiento que, como vemos ahora, luego de casi 40 años al retorno de la institucionalidad democrática, lo único que ha ocurrido es una mayor división en la sociedad, desperdiciando energías esenciales en el desarrollo de nuestro querido país, en un enfrentamiento desgastante y sin sentido».

Tras historiar el proceso de las diferentes organizaciones terroristas de los 60, García Pintos dijo que si bien este es un día de homenaje a los caídos, también existía solidaridad con «aquellos compatriotas que se encuentran en calidad de prisioneros políticos, con el agravante que ya muchos han fallecido en prisión o como secuela de ellos».

«Manifestamos que nuestros prisioneros han sido juzgados y procesados, basándose en muchos casos solamente en el testimonio de testigos de dudosa confiabilidad, sin aportar pruebas que fundamentaran sus denuncias» sostuvo.

Acotó que «el estado de indefensión de los prisioneros políticos es la consecuencia de un plan que ha ideado la tormenta perfecta para que sus derechos sean avasallados de manera sistemática». En este sentido indicó que los familiares han tomado como base la definición de la asamblea parlamentaria del consejo de Europa del año 2012, que establece cuando una persona se considerará prisionero político. Y manifestó «se modificó la estructura judicial con la asignación de juzgados que entienden en el viejo código del proceso, y se creó por ley una fiscalía especializada en «lesa humanidad”, aunque la suprema corte de justicia entendiera que no había tales delitos. Se los acusa sin pruebas, orientando a testigos por hechos acaecidos hace más de 40 años, por indicios o testimonios que no constituyen pruebas. El sistema judicial uruguayo no estaba preparado, ni lo está como para la creación de una fiscalía de «Lesa humanidad».

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