“’Negro cagón’ a voz en grito de todo un estadio, más otros insultos racistas de todo tipo son los que anoche sufrí de nuevo, en Uruguay, al intentar salir a jugar al básquetbol», relató en una historia de instagram el jugador Jayson Granger. «Esto al parecer acá se tolera y se ha llegado a naturalizar de tal punto que no se le da la mínima importancia, cuando en casi cualquier otra parte del mundo se tomarían medidas al respecto inmediatamente», comentó y agregó: «Acá nade hace nada. Se mira para otro lado».
Sandra Etcheverry, titular de la Secretaría de Derechos Humanos, comentó sobre los cánticos dirigidos al Granger por parte de los hinchas de Aguada antes de la cuarta final contra Peñarol, y expresó que le «asombra la discriminación que hay en Uruguay». La Secretaría de Derechos Humanos es una institución estatal, dependiente de Presidencia de la República.
«Capaz en los deportes los vemos con cánticos y acento más fuerte. En otro tipo de ámbitos lo vemos con agresión más personal a través de correos y más. La Comisión Honoraria Contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de discriminación recibe este tipo de cosas que lamentablemente suceden en nuestro país», comentó Etcheverry en una entrevista en Radio Sarandí. A partir de esto la jerarca afirmó que la Comisión se reunirá para tratar el tema como prioridad y «como primer punto del día» ya que «fue algo muy violento y no es la primera vez que pasa, lo escuchamos en el fútbol donde hay niños y lo estamos naturalizando», finalizó Etcheverry.
Carta de Granger
Jayson Granger denunció mediante una carta, que fue víctima de «racismo y odio» desde que llegó al básquetbol en Uruguay. El jugador señala que esto se da particularmente durante estas finales de la Liga Uruguaya contra Aguada, y luego de discutir con Santiago Pepo Vidal, al que amenazó de muerte tras el segundo encuentro. Por esto Granger y Vidal fueron citados a declarar en fiscalía y en la Unidad de Violencia en el Deporte. Finalmente el caso fue archivado porque el jugador de Aguada no realizó la denuncia y Grenger pidió disculpas en dos ocasiones.
“Por el bien de la competición y como así se me asesoró, he guardado silencio hasta ahora sobre lo que pasó el día de mi incidente con el compañero Vidal. Pero después de lo que pasó ayer en el partido, una vez más vuelvo a sufrir el racismo y el odio gratuito de una cancha llena en un espectáculo deportivo y me veo obligado a hablar”, escribió el deportista. Luego del cuarto partido, jugado este viernes en cancha de Aguada, que terminó con victoria aguatera por 88-74, poniendo la serie 3-1 a su favor, Granger expresó: «una vez más vuelvo a sufrir el racismo y el odio gratuito de una cancha llena en un espectáculo deportivo y me veo obligado a hablar».
«Está claro que mis gestos del otro día no fueron los adecuados y por ello pedí perdón 2 veces, pero vienen por algo: por el cúmulo de racismo y odio al que me he visto sometido en ciertas canchas como la de ayer, de forma reiterada e injusta», explicó el jugador.
Granger enfatizó que esto se lo ha comentado a los árbitros y lo único que recibe son «sonrisas irónicas y comentarios como: ‘no lo oí’ o ‘no pasa nada, seguí jugando'». «También lo transmití al Juez y a la Federación, pero al parecer no lo consideraron de importancia, comparado con mis acciones y mis gestos. Y al final, resulté yo, y solo yo, irónicamente, el culpable de toda esta situación de la que en el fondo soy víctima», concluyó el jugador de 34 años.
Ahora se hace la víctima. Hace una semana, a la vista de todos amenazó a un jugador rival. Calavera no chilla.
No soy de Peñarol. Pero el insulto racista no admite excusa alguna. No es de recibo decir que como siempre se hizo está bien que se siga haciendo. En el fútbol se ahce y no pasa nada porque se hacen los sordos. Las hinchadas de los grandes cantan a coro enumerando los muertos en su haber y prometiendo más y la policía dice que no los escucha. iría lo mismo por cualqueir insulto que discrimine. Si aceptamos que está bien, es correcto agraviar con este isnulto, entonces está bien cualquier otro insulto. Se puede insultar a los indios, a los chinos, a los judíos, y a los petisos, y a los gorditos, y a los que usan lentes, y a lso que andan en silla de ruedas y a las mujeres, y quienes tengan una orientación sexual distinta y ya que está a las mujeres también y de postre a los que piensan distinto. El racismo es horrible, pero es parte de algo peor: la intolerancia.
Los japoneses, los coreanos, los pieles rojas, los maoríes, los esquimales, los enanos y algunos otros. Se discriminan personas como se discriminan objetos porque se eligen los mejores o los más baratos, o la novia para casarse, etc. Lo malo es rebajar o insultar.
Cuando a Jordan lo insultaban, él contestaba haciéndole veinticinco tantos.
Lamentable, triste. Decimos que no somos racistas, luego no hacemos nada ante estos episodios. Podemos corregirlo, pero tiene que ser ya. De lo contrario confirmaremos que somos campeones de la hipocrecía.
Por insultos racistas y sexistas hay que hacer denuncia penal sino siguen y hay que teeminar
en ningùn otro pais del mundo pasa algo asì. El Uruguay, con este gobierno de pitucos,a caìdo tan bajo como jamàs se viò. Republiqueta bananera !!!
Y por incitar a la violencia no van a hacer nada? Porque ese señor hizo varios gestos!!!