La tuberculosis produce una enfermedad respiratoria. Entre sus síntomas se encuentran el cansancio excesivo, la sudoración, el estado febril, las expectoraciones. Estos indicios, tan comunes a cualquier momento y circunstancia de la vida humana, vuelven difícil su identificación. Vale decir que si durante un par de semanas se sienten los síntomas mencionados, es necesario acudir a una consulta médica para que evalúe el diagnóstico correspondiente.
Una de las instituciones que se encarga de combatir la enfermedad en Uruguay es la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes. La Comisión procura realizar procesos de sensibilización, tanto entre la población en general, como entre los médicos. Además de llevar adelante otras estrategias para frenar el contagio de tuberculosis.
Las particularidades de la tuberculosis en Uruguay
Según la investigadora y docente, Andrea Villarino, perteneciente a la sección Bioquímica y Biología Celular de la Facultad de Ciencias, y referente en la investigación en tuberculosis, en Uruguay se da una particularidad que no ocurre en otros países, donde la enfermedad está controlada y es «la incidencia en edades jóvenes. Desde la adolescencia hasta los 40 años. Donde se puede observar un pico de incidencia en la población activa”.
Villarino, que estudia la manera en que la tuberculosis se saltea los mecanismos de defensa del ser humano, hace hincapié en “que los países donde se encuentra controlada la tuberculosis la enfermedad se observa en personas de sesenta años, con el sistema inmunológico deprimido, pero en Uruguay se está observando la presencia de la enfermedad incluso en niños. Una señal de que se está transmitiendo entre la población activa”.
Gracias a datos de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes se conoce que en Uruguay hay 31,7 casos cada 100.000 habitantes. La incidencia cambia, sin embargo, a 4000 casos cada 100.000 cuando son convivientes.
Transmisión por vía aérea
La tuberculosis es una enfermedad que se transmite por vía aérea. Los contagios suceden cuando las personas se exponen durante horas a individuos o grupos que ya tienen la enfermedad. Es por ello que suele propagarse entre familiares que conviven bajo el mismo techo, en lugares donde se residen con otras personas o en condiciones de hacinamiento y falta de higiene.
Dificultades del tratamiento
Una de las dificultades más importantes del tratamiento para la tuberculosis, al decir de Villarino. Es que se trata de un “tratamiento largo, que puede llevar de cuatro a seis meses. Sucede que la gente lo va abandonando a medida que se siente bien. Y ese es un problema porque la bacteria se hace más fuerte. Lo que termina pasando en esos casos es que la bacteria se vuelve más resistente a los antibióticos. Es muy importante resaltar que hay tratamiento para la tuberculosis y que cuando se comienza, no hay que abandonarlo.”
La tuberculosis en los sectores más vulnerables de la sociedad
Además de que se trata de una enfermedad que requiere un tratamiento bastante largo en el tiempo, la tuberculosis suele ser un problema extra en los sectores más vulnerables de la sociedad, en términos socioculturales y económicos.
Si bien cualquier persona o familia del país no está exenta de enfermarse de tuberculosis, Villarino sostiene que en personas o familias con problemas económicos o “en situación de calle” es muy difícil sostener un tratamiento de seis meses para combatir la enfermedad. Para la investigadora la tuberculosis debe ser vista por el estado como una “prioridad” y añade: “hasta la llegada del Covid-19 la tuberculosis era la enfermedad infecciosa que causaba más muertes en el mundo. El Covid-19 la superó, pero hace más de 20 años que a nivel mundial la tuberculosis mata un millón y medio de personas por año”.
