Sobre el medio día del pasado viernes, quien fuera vicepresidente del Uruguay, durante el Gobierno de Vázquez anunciaba de su alejamiento de la Política. Raúl Sendic colocaba mediante una carta pública, su cese de la actividad.
Su carrera dio un giro de 180 grados, cuando se vio obligada a dimitir como vicepresidente, tras los conocidos episodios de la tarjeta corporativa de Ancap y su título.
Su propia fuerza política condenó el uso que hizo de las tarjetas corporativas, durante su paso al frente de Ancap.
Además con el conocimiento público del déficit de la empresa, más el episodio de su título universitario, terminaron de dinamitar el terreno para Raúl Sendic.
Sobre este episodio, quien fuera vicepresidente del Uruguay sostuvo lo siguiente: “Se desataron todos los demonios…, los de adentro y los de afuera, y en el 2017, cansado de tanto manoseo y procurando no perjudicar el transcurso del gobierno, renuncié a la vice, nunca estuve atado a ningún sillón”.
Posteriormente en su carta, acotó: “Aguanté una virulenta campaña que se desató desde la política y desde la prensa.
Desde adentro y desde afuera… Cuántas veces escuché a dirigentes del FA decir ‘si yo fuera Sendic haría tal o cual cosa…’ y banqué eso sin responder, como no respondí muchos agravios de todo tipo que lanzaron desde distintos lugares».
«Ninguno puede»
Ninguno puede ser Sendic porque cada uno de nosotros es hijo de las circunstancias que le tocaron vivir y muchos de los que hablaron no vivieron buena parte de las cosas que me tocaron vivir. He mantenido un silencio respetuoso, no sólo por los dirigentes sino por los miles de frenteamplistas que a lo largo y ancho del país han mantenido la bandera en alto”, sostuvo sobre estos episodios turbulentos sobre su pasar por la vida política del Uruguay.
Aseguró que cuenta “una enorme tranquilidad de conciencia, estuve en lugares muy importantes y tengo el orgullo de haberme ido sin un peso, más allá de las estupideces que algunos repiten por maldad o ignorancia sobre los 800 millones, las estancias o las estaciones de servicio de Sendic. El agravio de algunos o de muchos no nos puede arrastrar a todos al mismo barro.
Cada uno en su sitio”.