Se constituyó la Mesa Nacional de Diálogo por la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) del Uruguay. De la misma participan entre otros la Asociación de Investigadoras e Investigadores del Uruguay (Investiga Uy), Departamento de Desarrollo Productivo del PIT-CNT y la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR).
Participaron de esa instancia también la Asociación de Trabajadores de Educación y Cultura, base del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (ATEC-IIBCE) y la Asociación Uruguaya de Posgraduandas y Posgraduandos (AUPP).
Posteriormente a la conformación de la mesa de diálogo, los actores emitieron una declaración pública mesa de diálogo nacional por LA CTI sobre la rendición de cuentas.
Expresaron en un comunicado que “la asignación de presupuesto para Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en esta Rendición de Cuentas resulta claramente insuficiente para sus actores, que conocen las deficiencias actuales del sistema y la urgencia de lograr una mayor inversión. El estado actual del sistema científico en Uruguay es el de estancamiento presupuestal luego de una disminución sostenida en la inversión en los últimos años. En términos globales esto representa un retroceso, ya que la inversión actual en CTI es muy inferior a la de la región y el mundo”.
El texto agrega que el gobierno “se apoyó fuertemente en el sistema de CTI durante la pandemia”, tanto para actuar en el plano sanitario como para tomar decisiones informadas, lo que resultó fundamental en la gestión de la emergencia. “El sistema de CTI está en condiciones de replicar ese apoyo en muchos otros ámbitos de la vida nacional. Sin embargo, ello exigiría una atención a su permanencia y fortalecimiento, que claramente no está presente en esta Rendición de Cuentas. Los recursos previstos no dejan margen ni para la necesaria consolidación de corto plazo ni para construir políticas públicas de largo plazo”.
Los actores e instituciones recuerdan que “para producir conocimiento, realizar tests de diagnóstico empleando tecnología de punta e incluso importar tecnología, “se necesitan recursos humanos con formación científica de calidad”. “Consideramos – y no podemos sino pensar que el Parlamento Nacional está de acuerdo – que sin inversión en CTI no es posible el desarrollo económico, social y sustentable del país. Asumimos que el sector político legitimará e incorporará la idea de que la inversión en producción de conocimiento es una condición necesaria para el desarrollo nacional y debe ser una política de estado, sostenida por todos los gobiernos”.
“Lo que hoy puede parecer un ahorro es en realidad un debilitamiento de consecuencias nefastas a corto y a mediano y largo plazo. Si a este ahogo económico le agregamos la circunstancia de que gran cantidad de quienes investigan no cuentan con las mínimas condiciones de Seguridad Social y en algunos casos de condiciones laborales dignas, todo lo que brilló en un momento de emergencia se compromete seriamente”, agrega un fragmento de la declaración presentada.
Espor eso que plantean que la Ciencia, Tecnología e Innovación “sea tomada como una política de estado”, y que “se creen condiciones dignas de trabajo para las y los trabajadores del sistema CTI (investigadores/as de posgrado, cargos de investigación, técnicos/as y funcionarios/as entre otros), incluyendo la cobertura de salud y seguridad social”. Se solicita también que “se concrete un aumento sostenido y significativo de la inversión pública en CTI, hasta llegar al piso del 1% del PBI prometido.