Suiza cumplió y sacó su billete para los octavos de final del Mundial de Catar 2022 tras conseguir un trabajado triunfo (2-3) ante Serbia, en un partido frenético que tuvo que remontar para asegurarse la segunda plaza del Grupo G, que ganó Brasil pese a su derrota (1-0) este mismo viernes ante Camerún.
Ahora, el combinado de Murat Yakin se enfrentará a Portugal el próximo martes en busca de un hueco en cuartos de final, donde podría enfrentarse a la selección española, si el equipo de Luis Enrique supera su correspondiente duelo ante Marruecos.
A puro gol
El choque pareció decantarse para los suizos cuando Shaquiri hizo el primero tras aprovechar una asistencia de Sow a los 20 minutos. Sin embargo, poco después Mitrovic empató y Vlahovic hizo el segundo de Serbia tras un error en la defensa rival. Embolo apareció en el último minuto de la primera parte y nada más comenzar la segunda Freuler puso el definitivo 2-3 para alegría de Suiza.
Sin grandes florituras en su juego pero sí con mucha fiabilidad de cara a portería, el equipo de Yakin mostró su mejor versión en lo que va de Mundial. Así, demostró su capacidad goleadora -hasta ahora solo había anotado un gol- para enfrentar la fortaleza e intensidad de los serbios. Embolo, artífice del 1-0 a Camerún, tuvo un papel clave de nuevo, junto a un Shaquiri que se convirtió en el jugador suizo con más partidos en un Mundial (11).
El partido dejó ese intercambio de golpes en el inicio, fruto de la intensidad y de la presión alta con la que salieron los dos combinados. No había pasado ni medio minuto cuando Xhaka enganchó un balón en la frontal que atajó Vanja Milinkovic-Savic, para después tapar a bocajarro el rechace de Embolo. Serbia tuvo su réplica a los cinco minutos en las botas de Zivkovic, pero su disparo se encontró con el palo.
Victoria suiza
Todo ello fue el preámbulo de lo que sucedió poco después. El festival goleador que empezó Shaquiri, Mitrovic y Vlahovic remontaron para Serbia y hubo tiempo para uno más antes del descanso, el de Embolo para el 2-2. Lejos de especular con un empate que aseguraba su billete a octavos, el combinado helvético quiso sentenciar tras la reanudación.
Más enchufada en la vuelta de vestuarios, Suiza elaboró una jugada propia del engranaje de un reloj para devolver la ventaja a los de Murat Yakin. Tras una buena triangulación Vargas asistió de tacón para que Freuler, a los tres minutos, en el área pequeña, fusilara y mandara el balón al fondo de la red.
A partir de ahí, los de Dragan Stojkovic se volcaron en campo contrario, necesitada de un triunfo para tener opciones de octavos, pero el orden y la solidez defensiva de los suizos pudo contener por momentos las acometidas de Jovic, Mitrovic y compañía. Aún así, el conjunto helvético pudo ampliar su renta casi al final, pero Fassnacht no acertó con su disparo.