Santiago Cor falleció en un accidente mientras era perseguido por agentes de tránsito de Durazno. La Fiscalía acusó a los agentes de homicidio, pero estos afirmaron su inocencia.
Inicialmente, un tribunal absolvió a ambos oficiales, pero luego un tribunal de apelaciones condenó a uno de ellos por homicidio culposo, imponiéndole una pena de 18 meses de prisión, sustituida por libertad condicional.
La jueza Patricia Hornes consideró que no se cumplían los elementos del delito de homicidio por parte de los policías, pero esta decisión fue revocada por el tribunal de apelaciones. La defensa del condenado apeló a la casación, llevando el caso a la Suprema Corte.
Recientemente, la SCJ ha anunciado su veredicto final y en su fallo establece que “detención al birrodado por parte de los funcionarios policiales coimputados fue legítima, no existió abuso del cargo ni arbitrariedad».
«En efecto, la orden impartida (por parte de la Policía) tuvo por finalidad que el señor Cor detuviera la marcha, por cuanto circulaba con un ciclomotor con ‘caño tronador’ en violación de normas reglamentarias de tránsito”, concluyó la Scj.
En buen romance, pena de muerte por violación de regla de tránsito. Homicidio culposo, absolución.