La Cámara de Senadores comenzó la discusión de la reforma de la seguridad social tras haberse aprobado en el Cámara de Diputados. La votación se realizó de maner rápida ya que no se esperaban cambios que de haber sucedido tendrían que retomarse toda la discución nuevamente en cámara de diputados.
El debate tuvo su momento álgido cuando estaba exponiendo el nacionalista Sebastián Da Silva.
En su alocución señaló, y refiriendose al paro del martes 25 y las protestas frente al Palacio Legislativo que «estamos recontra cansados. Vienen los mismos de siempre, hablan los mismos de siempre, aplauden los mismos de siempre. Eso no es la mayoría del pueblo trabajador» . Da Silva dijo que los que llegaban a la protesta «son los que están organizados. Pero no es la voluntad de los trabajadores del Uruguay que cada paro general, que se van a poner de costumbre, tiene que estar dos horas esperando un ómnibus porque un sindicalista quiso hacer un paro de transporte”.
Y siguiendo con su razonamiento sostuvo “acá no hay ni autopercepción de discursos y debates no democráticos y mucho menos la autopercepción de que es la oposición la que representa a los trabajadores del Uruguay». Para Da Silva, la oposición representa «capaz a los sindicalistas, pero no a los trabajadores. Por eso hay muchos trabajadores que esta reforma está favoreciendo.
Trabajadores de ahora, que están en la flor de la edad que tienen 59 o 60 años, paisanos que hoy están con toda la experiencia para seguir trabajando». A esto agregó que «a través de esta reforma hoy se van a poder jubilar y seguir trabajando».
En ese momento el senador del MPP, Alejandro Sánchez dijo desde su banca » los de 60 no los toca». Eso llevó a una fuerte respuesta de Da Silva quién dirigiendose a Sánchez le dijo » ¡Cállese la boca usted, cállese la boca! ¡Usted no está en un estrado! ¡Vaya allá a la calle Tristán Narvaja a gritar. Los tupitas acá no tienen más coraje . ¡Cállese! Piensa que está en Tristán Narvaja». En Tristán narvaja está la sede central del MPP.
«Ampáreme señora presidenta, hay un tupita que me sigue…»» dijo Da Silva.
En ese punto la presidenta del Senado, Beatriz Argimón llamó a la calma («Vamos a tratar de volver a la consideración y con respeto escucharnos»), y como un modo de calmar la situación sonó el timbre para realizar un cuarto intermedio. Minutos después se retomaba la sesión.
Otro proyecto
Antes del inicio de la sesión la senadora Liliam Kechichian protestó frente a la Presidencia del Senado por lo tiempos manejados para el tratamiento del proyecto. “En un proyecto de poco más de 300 artículos, hay más de 120 modificaciones. Entró ayer a las 20:30 a esta cámara. Ni tiempo para leerlo hemos tenido y tampoco tenemos comparativo. Es muy difícil poder hacer una discusión seria en estas condiciones”.
Lo que aconteció es que no venía con un comparativo de las modificaciones realizadas en Diputados. El senador Eduardo Brenta agregó que “los proyectos normalmente cuando vienen a la tercera cámara, como es este caso, van a una comisión. En la comisión se analiza, se discute. Lo que está viniendo es otra ley, en la medida que hay un tercio de los artículos modificados. Por lo tanto, es un proyecto de ley totalmente diferente o sustantivamente diferente al proyecto que salió de cámara”. También dijo que “entendemos por qué el apuro del tratamiento del proyecto cuando la reforma comenzará a funcionar dentro de 10-15 años. Realmente, no se entiende la urgencia”, subrayó.