La terapia floral, también conocida como “flores de Bach”, es un sistema médico-terapéutico que utiliza preparados de flores, cuyo campo de acción se circunscribe a las características psicoemocionales de los pacientes, siendo capaces de actuar integralmente en enfermedades tanto psíquicas como orgánicas. Su principal aportación consiste en conectar las causas físicas de la enfermedad con las alteraciones mentales y emocionales de los pacientes.
La técnica floral del Dr. Edward Bach es un método terapéutico complementario. Ayuda a enfrentar diferentes padecimientos de la persona, cambiar positivamente su estado emocional y ampliar la conciencia. No trata únicamente síntomas sino que es más profundo. Va a la raíz del problema.
Las flores de Bach, conocidas y utilizadas en casi todo el mundo como remedios efectivos, es un sistema de tratamiento natural, basado en elixires florales, que se emplea para armonizar de manera holística los desequilibrios físicos, emocionales, mentales y espirituales de todos los seres vivos, sean humanos, animales o vegetales.
Numerosos estudios respaldan la eficacia de la terapia floral. Es por eso que la Organización Mundial de Salud (OMS) reconoce la importancia de esta terapia complementaria y estudios científicos han mostrado beneficios en la reducción del estrés y la ansiedad general, entre otros síntomas.
Entre los beneficios de esta terapia, figuran la promoción del equilibrio emocional, la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora en la calidad del sueño e incluso ayudan al aumento de la autoestima y confianza.
Sin embargo, hay que entender bien sus utilidades; de acuerdo con especialistas, este método se basa en la evidencia de que ciertas flores silvestres tienen propiedades curativas que pueden influir positivamente en el estado emocional de una persona, al ingerirlas a una frecuencia y dosis determinada.
Asimismo, explican que el uso de esencias florales diluidas se eligen según los patrones emocionales y mentales que refiere el individuo. Cada remedio se asocia con una emoción específica y se selecciona según las verbalizaciones del paciente, para abordar los desequilibrios emocionales subyacentes.
En cuanto a su proceso de preparación, las flores se colocan en agua y se exponen a la luz solar directa para su maceración. En el método de ebullición, las flores se hierven en agua. Luego de ambas técnicas (dependiendo de la época del año), se diluyen para crear los remedios utilizados para este sistema.
Recordemos que, en la terapia de flores de Bach, existen 37 remedios más una fórmula de rescate (para momentos de crisis) y cada uno de ellos tiene una propiedad y una utilidad diferente. Debido a que es una terapia de origen natural, muchos optan por comprar estas esencias y utilizarlas por cuenta propia, sin ayuda de un guía calificado para esta tarea. Los expertos no recomiendan estas prácticas de automedicación y tampoco sustituir un tratamiento médico convencional.