La pérdida del cabello (alopecia), puede afectar al cuero cabelludo y a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Entre las causas, se conoce que puede ser el resultado de la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento.
Entre los tratamientos se encuentra el injerto capilar o trasplante folicular es una técnica estética que permite repoblar con pelo zonas donde se presenta alopecia o caída intensa del cabello. Muchas veces se utiliza pelo del propio paciente para un resultado más natural, y se realiza con anestesia.
El injerto capilar es un método en auge que cada vez tiene más demanda, a pesar de que suele ser un tratamiento más demandado en hombres de mediana edad, cada vez son más las mujeres que se interesan por este tipo de tratamiento.
Un trasplante de cabello puede mejorar significativamente la apariencia y confianza en personas que se están quedando calvas. Este procedimiento no puede crear cabello nuevo. Lo único que se puede hacer es trasladar el cabello que usted ya tiene hasta las zonas donde hay calvicie y esa es una de sus principales ventajas. Los especialistas aseguran que este tratamiento de injerto capilar suele durar en torno a 25 años, en función de cada caso.
Existen tres técnicas para llevar adelante el implante de cabello, la primera es “FUE” (Folicular Extraction Unit), es probablemente el método más famoso en la actualidad. La técnica FUE permite tratar de forma efectiva alopecias y casos de calvicie tanto en hombres como en mujeres. Se trata de un proceso mínimamente invasivo de injerto capilar que se basa en la extracción e implante de folículos, uno a uno.
Luego está la segunda técnica, llamada “TIRA”, es la más convencional, pero más invasiva. Se basa en la extracción de una tira de piel, lo cual implica que se retira una banda de cuero cabelludo (de 20 a 25 cm y de 1 a 2.5 cm de ancho) de la zona donante usando un bisturí que penetra en la dermis cortando nervios y vasos, se separan unidades foliculares en microinjertos que se implantan en la zona receptora. La técnica TIRA tiene una elevada tasa de éxito, y se recomienda cuando existe una alopecia avanzada.
Finalmente, otra técnica es la “FUSS” (Follicular Unit Strip Surgery), también conocida como microinjerto de la tira, es una intervención quirúrgica que se utiliza para realizar trasplantes capilares. De hecho, es la técnica más realizada en todo el mundo. Es una intervención que se realiza bajo anestesia y de forma ambulatoria, que permite obtener resultados naturales, porque el médico especialista inserta las unidades foliculares siguiendo la orientación natural del cabello del paciente.
El injerto capilar realizado con la técnica FUSS consiste en extraer unidades foliculares mediante una tira de cuero cabelludo de la zona occipital, es decir, de la nuca. Una vez extraída la tira, se separa el pelo de la tira, preparándolo para la implantación. Tras este proceso, se realizan microincisiones en el cuero cabelludo de la zona receptora y posteriormente, se procede a la implantación de cada unidad folicular. El proceso puede tardar hasta 5 horas y es la más aplicada en pacientes que presentan grandes áreas de alopecia.
Para el trasplante de cabello no se requiere preparación previa, el paciente deberá acudir a la consulta con un especialista en cirugía capilar para que se analicen las propiedades y el estado de los folículos, así como el grado de alopecia, para establecer qué tipo de injerto capilar necesita y la cantidad de folículos que se trasplantarán.
Cabe recordar que tras la operación, el cuerpo reconoce como propio el injerto y se asienta sin rechazos y sin dejar cicatrices. Los primeros días se deberá utilizar un champú antiséptico y evitar el ejercicio y la exposición solar. El paciente deberá acudir a la consulta días después para evaluar la evolución.