Como cada año, la Intendencia de Montevideo, reconoce tres mujeres destacadas que hayan realizado aportes en nuestra sociedad, desafiando los estereotipos y prejuicios de género. En esta oportunidad, se homenajea a tres mujeres por su labor y compromiso con la igualdad de derechos, desde su trayectoria social y académica. Son Rosario Aguirre, Lilián Abracinskas y Karina Núñez. Aguirre es meminista, madre de 3 hijas y 5 nietos. Socióloga y activista por el reconocimiento universal de los derechos al cuidado. Es egresada de la primera generación de sociólogos de la Universidad de la República, que se titularon poco antes de la intervención decretada por la dictadura cívico-militar. Formó parte del grupo fundador del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo, CIEDUR.
Lilián Abracinskas, es una activista feminista desde hace al menos 40 años. Nació en el Cerro de Montevideo, en una familia obrera que migró de Lituania entre las dos guerras mundiales. Es madre de mellizos que también son activistas por los derechos humanos. Su trayectoria es larga y su influencia en las políticas públicas ha sido decisiva, especialmente en el campo de la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Es fundadora y directora de MYSU (Mujer y Salud Uruguay), responsable de su Observatorio Nacional de Género y Salud Sexual y Reproductiva.
Karina Nuñez Rodríguez Nació en Fray Bentos. Es la cuarta generación de trabajadoras sexuales en su familia. Es referente y activista en la defensa de los derechos de personas trabajadoras sexuales, niñas, niños y adolescentes y población LGBTIQ+. Además de Defensora de Derechos desde los feminismos populares. Fundadora del Grupo Visión Nocturna que agrupa a trabajadoras sexuales del Litoral y Norte de Uruguay, fundó en Young la actual Cooperativa de Viviendas para Trabajadoras Sexuales COOVIDEY, así como la cooperativa de Trabajo «Las Grullas».
Esta IMM a hecho de los reconocimientos una miserable y despreciable costumbre al tener en cuenta solamente personas de su signo político. Y los uruguayos seguimos comiendo del taper, días pasados no tuvo mejor idea que dar nombre a una calle en reconocimiento al primer travesti uruguayo, mientras tanto policías asesinados defendiendo nuestros derechos por Tupamaros, hoy no tienen ni calle con su nombre, ni plaza, ni monumento, solo indiferencia y olvido.