La selección de Países Bajos (Holanda) quería gustarse y mejorar sensaciones de cara a la siguiente ronda, pero la ‘Oranje’ se quedó a medias ante una eliminada Catar que se despide con el deshonroso título de ser la peor anfitriona de la historia de los Mundiales y además terminar última en su propio torneo, en el puesto 32° con 0 punto. La selección dirigida por Louis Van Gaal cerró la tercera jornada con una victoria (2-0) tan cómoda como insulsa y accede a la siguiente fase como primera de grupo.
De nuevo Cody Gakpo y Frenkie De Jong fueron los líderes de una sobria Países Bajos que amarra la primera plaza con lo justo. Escaso fútbol ha exhibido el cuadro neerlandés en esta primera fase, aunque entre lo positivo se encuentra un Gakpo en estado de gracia y la recuperación de un Memphis que va cogiendo ritmo competitivo tras llegar corto de preparación.
Mientras, Catar cierra su primera participación mundialista con tres derrotas, solo un gol anotado y siete en contra, sin duda un pobre balance del equipo dirigido por Félix Sánchez Bas, arquitecto de una selección de la que se esperaba una mejor puesta en escena tras la meticulosa preparación que realizó antes de la cita mundialista.
El partido en sí fue una sesión de baño y masaje para Países Bajos, que apenas tuvo que presionar el acelerador para asegurarse el primer puesto de grupo. No guardó Van Gaal ninguno de sus pilares.
El dominio ‘Oranje’ fue abrumador desde buen inicio. Cody Gakpo.
inauguró el marcador en la victoria contra Senegal, adelantó a su equipo en el empate ante Ecuador y frente a Catar también provocó el primer gol a los 26’.
Nada más comenzar el segundo tiempo De Jong se apuntó la sentencia al aprovechar un rechace del portero catarí tras un remate a bocajarro de Memphis (49′).
El único espectáculo que quedaba por ver fue la intervención del VAR para anular el 3-0 de Berghuis por unas manos previas de Gakpo. Sin apuros, Van Gaal pudo dar incluso a algunos de sus titulares pensando ya en una siguiente ronda.
