La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por el bacilo tuberculoso, una bacteria que suele afectar a los pulmones. Se transmite por el aire cuando una persona enferma tose, estornuda o escupe y es importante mencionar que en la actualidad la enfermedad se puede prevenir y curar, pero también puede ser mortal si no es tratada debidamente y es especialmente letal cuando se combina con otras enfermedades como el VIH o el SIDA. En el mundo, se estima que cada día mueren cerca de 4.400 personas por tuberculosis y que enferman cerca de 30.000. Fue la principal causa de muerte entre las personas con VIH y una causa importante en los fallecimientos relacionados con la resistencia a los antimicrobianos.
Por lo que es importante señalar que la tuberculosis es el peor enemigo de las personas que sufren enfermedades donde el sistema inmunitario se ve debilitado. Además del SIDA y VIH, también se debe estar atento a la diabetes, la enfermedad renal grave, el cáncer, la malnutrición, entre otros. Para saber si estás presentando esta enfermedad, debes estar atento a síntomas como tos persistente, fiebre leve, sudoración nocturna, fatiga, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos, dolor en el pecho, expectoración con sangre y sibilancias.
Si eres detectado con la enfermedad, el médico podrá recomendar un tratamiento con medicamentos si presentan riesgos altos de tener tuberculosis activa. Para la tuberculosis activa, debes tomar antibióticos por lo menos de seis a nueve meses. Los medicamentos exactos y la duración del tratamiento dependen de tu edad, estado general de salud, posible resistencia a los medicamentos y dónde se encuentra la infección en tu cuerpo.