Un gobierno amigo de los intereses de Zambrano

Como cada enero, a comienzos del año, se publica en el mismo diario la entrevista a un actor relevante en los negocios rurales. 

En la misma se pasa revista a los temas del país y las perspectivas, los desafíos, las miradas que tienen unos intereses bien concretos, que por supuesto son regadas con un conjunto de medias verdades o prejuicios. Además define candidatos y perdedores en la coalición de gobierno que representa muy bien esos intereses.

Es una buena oportunidad para recoger el guante y proponer otras formas de ver los mismos temas.

El año pasado fue un año complejo por varias razones: el tipo de cambio, la sequía, los precios de los productos y lo que el entrevistado llama un “conjunto de decisiones erradas” y en él incluye la burocracia, el déficit fiscal y uno de los puertos más caros de la región. Estos aspectos son señalados con meridiana claridad en la entrevista. Es decir que parece existir una serie de situaciones que no serían de resorte del gobierno pero que afectan al sector.

Algunos de estos temas no son resorte del gobierno, por ejemplo la sequía, pero el resto son pura y exclusiva responsabilidad del gobierno. Inclusive con respecto a la sequía, se omite la referencia a los años de emergencia para el sector agropecuario, las dificultades denunciadas por varias gremiales para acceder a los apoyos, la falta de acciones de mitigación, que para el caso del agua potable tuvo al área metropolitana tomando salmuera medio año. Pero estos detalles no llegan a ser abordados. Tampoco se aborda mucho la concentración que se está dando en la cadena cárnica que es un problema importante para la ganadería en nuestro país.

El gobierno de Zambrano

Luego la entrevista se dedica a los comentarios políticos, como todos los años, se analiza la situación política y se vierten opiniones sobre los temas de agenda. Esto es muy relevante, en primer lugar porque estos actores sí parecen estar legitimados para formular y expresar sus ideas, cosa que no sucede con los trabajadores y otros actores de la sociedad. En segundo lugar porque dan cuenta con claridad que la perspectiva del entrevistado es absolutamente consistente con la del gobierno.

Una primera conclusión es que todas las dificultades tienen que ver con lo externo o con lo natural, la relevancia de la política parece no importar, incluso para el atraso cambiario, el déficit fiscal o “la burocracia”. En síntesis el gobierno se ha manejado bien.

Una segunda conclusión es que para el entrevistado la coalición de gobierno es clave para continuar este rumbo que le es beneficioso le parece correcto y que esto requiere que sus socios díscolos se avengan a mantener la misma. El lugar que deja a Cabildo Abierto de niño malcriado, espacio inexperiente que tuvo una votación aluvional y que no está entendiendo las reglas del uego político. Todos sabemos que los cabildantes leen la entrevista, sin embargo al día de hoy, en La mañana no hay ninguna expresión que conteste estas afirmaciones. Apenas hay una nota que habla de los mismos problemas para el agro y también los mira como si fueran fenómenos naturales. 

Zambrano no se queda ahí, elige candidato, y lo hace en los dos partidos tradicionales, los elegidos son Delgado en el Partido Nacional y Silva en el Partido Colorado. Las razones que esgrime son bastante flojas, pero lo cierto es que se opta por definir candidatos. En este tema tampoco hemos visto comentarios de los candidatos no elegidos en estos dos partidos. Una especie de aval explícitamente a los candidatos y a la necesidad de disciplinarse del resto. Sobre el resto de la coalición no hay comentarios, no parece ser relevante.

Los olvidos de Zambrano

No se mencionan algunos temas que parecen ser importantes para el país como los desafíos que nos impone la transición demográfica y la baja de la natalidad, menos que menos aparece referencia a la situación de deterioro de condiciones de vida de las infancias y la pobreza infantil. Probablemente estos no sean problemas del agro para el entrevistado, a pesar de que la distribución geográfica de estos fenómenos parecen indicar lo contrario. 

Tampoco aparecen referencias a la necesidad de generar más valor agregado que claramente es uno de los problemas estructurales de nuestro país, en este sentido solo aparece la referencia a achicar el estado de forma de tener menos carga tributaria. Aquí tenemos uno de los desafíos que parecen poco abordados por Zambrano y por el gobierno y en el que va buena parte de nuestro futuro, producir mejor y hacerlo cuidando el ambiente y nuestra gente.

Con respecto a los otras grandes ausentes llama la atención la escasa referencia a la inserción internacional y en este tema realmente uno puede entender que no se quiera extender demasiado, la gestión ha sido un rotundo fracaso, regada por grandes declaraciones sin ninguna concreción y un ministerio descabezado por temas de corrupción, obstrucción de la justicia y mentiras en el parlamento.

La estrategia de Lacalle Pou y Zambrano

La entrevista vuelve a tener expresiones, al menos inapropiadas, del tipo “FAPIT” o descalificaciones similares para la oposición y todo lo que cuestione un “gobierno que ha hecho cosas”. No es de extrañar ya que se repite como un mantra en cada entrevista.

Lo que sí llama la atención es la alineación absoluta con lo que el politòlogo Costa Bonino ha definido como la estrategia equivocada del presidente, que a riesgo de ser demasiado simplificada es, perder estas elecciones, hacerlo con alta popularidad e intentar volver en 2029.

Los intereses de Zambrano parecen ir en ese sentido, resta saber si el resto de la coalición, los díscolos y los candidatos perdedores van a abrazar esas ideas.