Nos encontramos trabajando en el análisis del Proyecto de Rendición de Cuentas que el gobierno ha enviado al Poder Legislativo, con el objeto de poder identificar todas las áreas de mejora que sean posibles para con ello proponer las readecuaciones pertinentes a la bancada de la coalición multicolor. Como establecimos previamente, nuestra postura es de apertura crítica. Estamos abiertos a todas las innovaciones que mejoren la calidad de vida de la población, pero al mismo tiempo somos críticos con todos aquellos apartados que significan recortes de derechos y que han sido incluidos en esta rendición que deja mucho que desear.
Lamentablemente no son pocos los aspectos del proyecto del poder ejecutivo en los que no estamos de acuerdo y en los que creemos es necesario una rectificación por parte de la coalición de gobierno. Estas áreas de desacuerdo nacen además del amplio diálogo que estamos manteniendo con actores socialestanto dentro como fuera de la Comisión de Hacienda en Cámara de Diputados. En mis recorridas por el Departamento he tenido la oportunidad de recoger la amplia preocupación que muchas familias tienen sobre este proyecto de rendición de cuentas y el congelamiento de fondos a la Universidad de La República, pilar fundamental en la superación social, entre otros aspectos.
A su vez, el equipo de trabajo de la diputación tuvo la oportunidad de mantener una reunión con el Rector de la UDELAR, Rodrigo Arim, quien nos manifestó de primera mano la fuerte preocupación existente respecto a que la Universidad no haya sido contemplada de ninguna manera en esta rendición de cuentas.
Repasemos algunos aspectos que son de especial preocupación respecto al proyecto enviado por el gobierno. Primero, es el hecho de que la rendición no otorgue ningún ajuste presupuestal al principal centro generador de conocimiento, innovación e investigación del país.Uno no deja de preguntarse ¿cuál es el modelo de país que se quiere posicionar con este congelamiento de fondos incrementales a la UDELAR?
Uno de los aspectos preocupantes que señalaba el Rector en su reciente visita al Departamento de Salto es que sin esos fondos incrementales se frenarán muchos de los procesos de expansión que la Universidad tiene para las distintas regiones del país. Ello significa que nuevas carreras y posgrados que se iban a ofrecer en los departamentos del interior del país tendrán que esperar, y detrás de esa espera hay jóvenes que no podrán comenzar sus estudios, profesionales que no podrán perfeccionarse, investigaciones que no podrán realizarse. Este freno presupuestal que se construye desde el gobierno nacionalva en desmedro del proceso de expansión y descentralización del acceso a la enseñanza universitaria en todo el territorio nacional. ¿Quiénes son los más afectados? Una vez más las familias de menos recursos que no pueden costear el traslado de sus jóvenes a la capital para llevar adelante sus estudios.
Pero el escenario que se ve en los planes presupuestales del gobierno es peor aún, esta situación de freno presupuestal a la UDELAR se ve agravada por la eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad, que iría bajando un 25% anualmente hasta desaparecer en 2026. ¡Qué preocupante esta situación para los jóvenes del interior de nuestro país! Para muchas familias este es el mecanismo para que sus hijos puedan costear sus estudios, la alimentación y el hospedaje cuando es necesario. Entonces el mensaje que estamos trasladando a los jóvenes de familias de trabajadores es que,si sus padres no pueden costear los costos asociados al estudio universitario, entonces el Estado no podrá ayudarlos y de tal manera no se garantizaría su derecho constitucional y humano a la educación. Peor aún, que el acceso a ese derecho queda librado a lo que el mercado indique, es decir quienes tengan capacidad de pago sí podrán costearse sus estudios y quienes no lo tengan sencillamente no podrán. Claramente estamos en contra de estos dos aspectos propuestos por la rendición y hacemos un llamado a los partidos de la coalición multicolor a cambiar lo que sea necesario en tales aspectos.
En otro orden, uno de los aspectos de gran preocupación en lo que refiere a educación es la famosa reforma educativa, supuestamente una prioridad del gobierno, pero que en la proyección presupuestalde prioridad tiene poco. Se están previendo US$ 45 millones para la educación, pero bien sabemos que ese monto en el presupuesto total de la enseñanza es escaso para atender a todas las demandas requeridas.
A su vez, hay algunas disposiciones que llaman particularmente la atención en esta rendición de cuentas. Se plantea el financiamiento de una obra para la enseñanza en el vecino Departamento de Paysandú, gobernado por un Intendente del partido de gobierno, en el que se destinan recursos para la construcción de un centro universitario. La pregunta es ¿por qué se destina ese monto al gobierno departamental y no directamente a la UDELAR que es responsable del Centro Universitario de Paysandú? Son preguntas que trataremos de buscar respuestas en la Comisión de Hacienda.
En aspectos generales, el capítulo dedicado a la educación en la rendición de cuentas está lejos de aquellos “cinco mejores años de nuestras vidas” que el gobierno había prometido a la ciudadanía. Desde los escritorios y sin habilitar el diálogo con quienes están al frente de las comunidades educativas, tanto en secundaria como en primaria, es decir profesores, padres y estudiantes, se pretenden imponer visiones tecnocráticas de la reforma educativa. Y de paso esta rendición deja entrever claramente la visión reduccionista sobre la importancia del trabajo que realiza la Universidad de La República en nuestro modelo de país.
¡No!Desde nuestro trabajo parlamentario y en la responsabilidad que la ciudadanía nos ha confiado decimos no al freno impuesto a la UDELAR y a una reforma educativa que no tiene recursos suficientes para ser implementada, y que no considera a los docentes, a las familias y a los propios estudiantes. Consideramos que un modelo de desarrollo de país se basa precisamente en garantizar una educación de calidad y universal, donde todos quienes quieran superarse a través de los sistemas de enseñanza puedan hacerlo. La rendición presentada va precisamente en el sentido contrario y deja a nuestro país en deuda con la educación.