El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha alertado este miércoles de que más de 282.000 niños necesitan ayuda urgente en República Democrática del Congo (RDC) ante el aumento de la violencia entre el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y las fuerzas gubernamentales en la provincia de Kivu Norte.
Unicef ha hecho un llamamiento a los donantes para que contribuyan con al menos 21 millones de euros para suministrar ayuda humanitaria a la población, como medicamentos, agua potable, equipos médicos y tratamientos para menores en riesgo de desnutrición.
«La gente está hambrienta, sedienta y agotada. Las familias se refugian en sus casas para evitar verse atrapadas en medio de la violencia. La electricidad, el agua e internet están cortados. Es difícil explicar el profundo sufrimiento de los niños, las niñas y sus familias», ha alertado el representante interino de Unicef en RDC, Jean Francois Basse.
Asimismo, ha calificado la situación en Goma de «extremadamente grave». En total, cerca de 658.000 personas han quedado desplazadas en las provincias de Kivu Norte y Kivur en los últimos tres meses, de las cuales al menos 282.000 son menores.
Unicef ha alertado de que las condiciones de hacinamiento e insalubridad en el país africano podrían aumentar el riesgo de que los niños puedan contraer enfermedades como el cólera, el sarampión o la viruela. Asimismo, la violencia del conflicto expone a los menores a situaciones de peligro, como el reclutamiento, la violencia sexual o el secuestro, entre otras.