La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tamara Paseyro, presentó la hoja de ruta del país para afrontar el déficit habitacional y promover ciudades más sostenibles, durante la 34.ª Asamblea General de Ministros de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe, celebrada este miércoles en Bridgetown, Barbados.
En su primera intervención, Paseyro reconoció que Uruguay enfrenta un escenario “complejo”, marcado por profundas dificultades de acceso a la vivienda. El desafío central, dijo, es lograr que toda la población pueda acceder al stock ya existente y evitar que la falta de opciones empuje a miles de familias hacia la informalidad o los asentamientos.
Nuevos marcos regulatorios y herramientas para recuperar el stock habitacional
La ministra detalló que el país está avanzando en la creación de marcos regulatorios que permitirán, junto a los gobiernos departamentales, recuperar viviendas deterioradas o vacías. El proceso se apoya en sistemas de información que fortalecen la capacidad de diagnóstico y anticipación de riesgos: el Monitor del Sistema Público de Vivienda, el Registro Nacional de Asentamientos Irregulares, la Infraestructura de Información Geoespacial y el Observatorio Territorial.
Paseyro destacó también la importancia de articular entre Estado, intendencias, sector privado y organismos internacionales, debido a que “los presupuestos públicos no son suficientes” para cubrir la demanda habitacional.
Alquiler social y rehabilitación de viviendas: dos ejes para aliviar la presión sobre los hogares más vulnerables
Entre las líneas prioritarias de acción, la ministra subrayó el fortalecimiento del alquiler social, enfocado en garantizar que las familias puedan permanecer en viviendas existentes. Según datos recientes del censo, los hogares de menores ingresos destinan más del 37% de sus recursos al alquiler, lo que compromete su acceso a necesidades básicas como educación o salud. El subsidio parcial del MVOT busca evitar que esas familias terminen en situaciones de informalidad habitacional.
En paralelo, la cartera impulsará préstamos accesibles para la rehabilitación de inmuebles deteriorados, muchos de ellos heredados o desocupados. El objetivo es que puedan ser reparados y colocados en el mercado, ampliando así la oferta disponible para quienes buscan una vivienda.
Un nuevo rol del Estado en el acceso al suelo urbano
En una segunda intervención, Paseyro anunció la Segunda Estrategia Nacional de Acceso al Suelo Urbano, que apunta a transformar al Estado de un regulador pasivo a un actor activo en la gestión territorial. Entre los desafíos centrales mencionó:
Gestionar suelo, crédito, riesgo y cooperación de forma sostenida.
Fortalecer capacidades técnicas en gobiernos subnacionales.
Diseñar una arquitectura institucional sostenible que ordene la participación de ministerios, gobiernos locales, operadores de servicios y sector privado.
En cuanto a los avances en marcha, destacó:
La creación del Sistema de Gestión de Inmuebles del Estado, que permitirá ordenar y utilizar el suelo público de forma articulada con las intendencias.
La profundización de la coordinación metropolitana, integrando movilidad, vivienda, educación y economía en la planificación.
La consolidación de modelos transparentes de cooperación público-privada, mediante activos y fideicomisos urbanos, donde la planificación sea la guía y la inversión acompañe —y no defina— el crecimiento urbano.
“El financiamiento no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para construir ciudades integradas, resilientes y equitativas”, afirmó.
Programas en marcha: Mejoramiento de Barrios y Más Barrio
Antes de finalizar, Paseyro destacó la continuidad del programa Mejoramiento de Barrios, respaldado por el BID, y anunció el inicio del nuevo programa Más Barrio, en coordinación con CAF. La iniciativa abordará infraestructura habitacional, recuperación de espacios públicos, seguridad y convivencia, elementos clave para mejorar la calidad de vida en los entornos urbanos más vulnerables.
