Tras el restablecimiento de los vínculos entre ambas naciones en julio del presente año, se reconoce desde la sección consular venezolana el cumplimiento de los objetivos primarios que se habían trazado.
En este sentido el Ministro Consejero y Jefe de la Sección Consular de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Uruguay, Pedro Sassone evaluó este proceso como un periodo de transición, tras recordar que contaban con un año de relaciones suspendidas.
Al respecto, el ministro consideró que este ha sido un año de proyección en cuanto al servicio consular para la atención de la amplia comunidad venezolana que reside hoy en Uruguay, en lo que hizo mayor énfasis, dada la importancia que demanda.
Teniendo en cuenta una característica distintiva referente a las condiciones políticas de la región, Sassone explicó que tienen la responsabilidad adicional de “atender a los venezolanos de Argentina, de Chile y de Paraguay”, lo que conlleva a calificar de positivo los resultados de este nuevo ciclo.

En esta etapa, se ha logrado restablecer todos los servicios consulares fundamentales, las prestaciones que tienen que ver con pasaportes, con el suministro de información de cómo se tramita este documento de identidad, y las viabilidades de cómo el venezonalo puede garantizar su estancia legal en Uruguay y el resto de los países citados con anterioridad.
Sassone hizo referencia al retiro de los pasaportes que ya estaban impresos, pues existía un acumulado importante producto al tiempo que estuvieron fuera. Del mismo modo catalogó como relevante el otorgamiento de los permisos de viajes para que el venezolano regrese voluntariamente a su país “Este es un servicio importante y continua siendo la columna central de la demanda de los venezolanos”, agregó.
Del mismo modo, se retomaron los procesos de apostilla o legalización de documentos para regularizar el estado de vida para venezolanos en Uruguay así como en el resto de los países, esto otorga una dimensión importante en términos de la relevancia de un servicio consular para la prestación de atención de la amplia población que habita en los países del sur.
El ministro reconoció que el camino está trazado y queda mucho por hacer, sin embargo planteó que “no es igual estar con todo el servicio exterior abierto, no es igual ser una embajada, que ser un consulado en términos de la proyección institucional y las relaciones con las instituciones para mejorar el servicio, igualmente las relaciones políticas, por lo tanto esa es una realidad establecida, por decisión soberana del gobierno del Uruguay”.
De igual manera enfocó su visión en la relación histórica con la que cuentan ambos países al referir “Sin dudas somos amigos del Uruguay, tenemos un pasado histórico importante del proceso de identidad, de proceso de cooperación, de proceso de compartir, pero al final la misma dinámica política irá definiendo y creando las condiciones necesarias para restablecer todas las funciones”, comentó.
Asimismo, declaró que a medida que se vayan concretando las relaciones, la misión futura es consolidarse como una embajada con todas las potestades que esto implica, en conjunto con la sección consular “Esas son las realidades y nosotros las asumimos con mucha claridad desde el punto de vista político, con proyección desde la identificación y de la cercanía con el pueblo uruguayo” agregó el diplomático, quien además refirió que esto no ha sido motivo para obstaculizar la construcción de nuevas relaciones.
“Tenemos muchos amigos en el Uruguay a diferentes niveles, como la propia estructura política del Frente Amplio, movimientos sociales, por lo tanto somos aceptados y queridos aquí y eso lo he sentido en este periodo de transición”, agregó haciendo referencia a la ayuda compartida en la realización de actividades. “Hemos realizado un conjunto de actividades en el plano cultural, social, e informativo, de la realidad venezolana”.

En la actualidad la comunidad venezolana representa un eslabón significativo en la población uruguaya, dada la gran representación con la que hoy cuenta en el Cono Sur. Por esta razón, uno de los principales objetivos del consulado es garantizar un buen servicio, objetivo que han ido cumpliendo de forma progresiva. “Esto para que
que el venezolano se sienta atendido, orientado, protegido, esa es nuestra primera misión y la hemos logrado”.
Una segunda misión que es establecer un sistema de relaciones de cercanía y de identificación y de relación con la comunidad venezolana, eso es parte de una tarea que está planteado en la Agenda 2026 “Construir un sistema de relaciones, lo que hemos llamado la diplomacia consular, la construcción de un sistema de relaciones con los venezolanos a través de diversas actividades, en este caso la diplomacia consular tiene concebido la actividad cultural para la construcción de identidad, el trabajo con los niños, el trabajo con los emprendedores, la orientación de derechos, como elemento prioritario para el nuevo año”.
El ministro considera que es importante que la comunidad de venezolanos vean a su consulado como una institución para la protección, de una institución para el proceso de cercanía y de construcción de identidad del ser venezolano “Nos toca una gran tarea en términos de la relación de la comunidad”
Del mismo modo comentó que la migración venezolana tiene dos explicaciones, una de carácter estructural, donde los venezolanos salieron de su país en busca de una solución económica producto, de que “la economía venezolana de 2019, 2020, 2021, fue y es una economía atacada, asfixiada. Estos momentos agudos condujo a que las personas salieran al extranjero en la búsqueda de una respuesta a sus problemas” afirmó el Jefe de la Sección Consular quien definió la migración como un derecho importante.
Como segunda explicación, dijo que la población venezolana en ese proceso ha sido objeto de una manipulación de la guerra cognitiva, de tal manera de distorsionar las razones por las cuales salieron y de ver en el gobierno venezolano, en el gobierno revolucionario, un obstáculo para su desarrollo.
Además, Sassone refirió que eso crea una una actitud de aprehensión por parte de la población hacia el gobierno “Estamos conscientes de eso y tiene que ver con el proceso de manipulación ideológica. Ahora tenemos que superar esa forma de ver y de que la comunidad vea en el gobierno venezolano un espacio para la participación y para la protección”.
En la proyección de la agenda 2026 también prevén la promoción del derecho al retorno y lo cual han activado en varios países con el plan Vuelta a la Patria. “Está planteado en la medida en que encontremos una población en situación de altísima precariedad que voluntariamente quiera retornar, es nuestra política de Estado”.
También aseguró el acercamiento a varias instituciones en pos de desarrollar un programa de intercambio de formación en recursos humanos especializados, pues desde Venezuela cuentan con programas internacionales como la Escuela Internacional de Medicina Salvador Allende, abierta a diferentes estudiantes del mundo y tienen planteado en la línea de trabajo facilitar y promover este programa en Uruguay.
Igualmente arrojó dentro de los planes para 2026 tel acercamiento e incentivo al fortalecimiento de la cercanía en aportes culturales de la comunidad venezolana, y la integración en términos sociales, culturales, y gastronómicos para una mejor construcción de base económica, de sostenibilidad, para el mejoramiento de la condición de vida del venezolano que vive aquí en Uruguay.
Para Pedro Sassone existen tres grandes metas para este nuevo año, mejorar y proyectar el servicio a mayor dimensión, construir una agenda de cooperación en términos culturales y en académicos, y tercero, una cercanía en los procesos de protección de la comunidad venezolana.

