¿Cómo empezaste con la ciencia del cuidado de la piel?
Empecé hace 22 años. Estudié medicina y dejé en quinto año. Después me dediqué a la parte de masajes, pero me di cuenta que no era por ahí, y llegué a la cosmetología. Estudié y en el año 2007 me recibí.
Hoy hace casi 23 años que ejerzo de cosmetóloga y decidí interiorizarme un poco más en todo lo relacionado a la piel porque me encantó el tema. Hice más cursos como el de química cosmética para desarrollarme un poco más en Buenos Aires, Argentina y terminé la carrera de dermocosmiatra que acá en Uruguay no está validada, ya que acá es cosmetología médica.
¿Qué implica la dermocosmiatría?
Implica que podes hacer tratamientos más específicos y no tan cosmetológicos, por eso me interesó. No solamente apuntamos a la belleza, sino también a la salud para que tenga consecuencias y así mejorar estéticamente.
¿Cuál es el fuerte del estudio que tú tienes?
El estudio está enfocado en capacitar. Yo doy cursos de cosmetología porque obviamente al dedicarme a la parte de estética ya empecé con el tema de pestañas, cejas y micro pigmentaciones donde atiendo a mis pacientes, pero también formo gente y trato de hacerlo de la mejor forma.
Ahí le damos las herramientas para que puedan salir al mercado en la parte de cosmetología. Tratamos de formar profesionales de alta alcurnia que puedan resolver diferentes situaciones, además de que en mis cursos doy un poco más de lo que se da en general. Trato de que el alumno salga formado correctamente con las técnicas correctas para desempeñarse.
De hecho también cosmetólogos médicos han venido a hacer cursos de Dharma Planning y Dr. Pen que son técnicas que por ahí en facultad no se manejan. Ellos apuntan mucho a la salud y no tanto a la estética.
¿Cómo te organizas con el tema de los cursos?
Por suerte tengo un equipo que me ayuda. Los cursos los dictó hace nueve años. Antes estaba en otro lado, ahora los hago sola en mi estudio porque consideré que la mejor forma de hacerlos era a mi manera y cuando uno trabaja para otro a veces eso no sucede. Creo que así como estoy hoy me funciona y de la mejor manera.
¿Cuáles son los cursos que tienen más aceptación o los más populares?
Actualmente, todo lo que es de estética está como en boga de todos. Me refiero a la estética facial con pestañas, cejas y micro pigmentaciones.
En éstas últimas se usan termógrafos o las partes de Dr. Pen que son micropunzaciones y hay una disposición de Ministerio de Salud Pública (MSP) que dice que toda persona que haga o que vaya hacer un curso de micro pigmentaciones tiene que hacer un curso de bioseguridad para tatuadores y micro punzadores. Aclaro eso porque a veces uno toma talleres en algunos lados y eso no lo mencionan.
¿Cuáles son los conocimientos que adquieren de tus alumnos?
Depende de los cursos. Trato de que tengan un amplio abanico. Los cursos de iniciantes, por ejemplo, les enseño como primera cosa la parte de extensión. No se puede enseñar todo de una.
Lo importante es poder disponer de las horas necesarias, más allá de que mis cursos por ahí son de ocho horas algunos u otros son de dos días, hay gente que viaja desde el interior con muchos sacrificios lo que se valora un montón y se ayuda a decirles como emprender. No es mi área obviamente, pero tratamos de darle una mano en ese sentido y trato de cargarlas de información.
Por ejemplo en cosmetología, hoy en día hay muchas cosmetólogas recibidas que están con el tema de que les faltó enseñar la parte de peeling, de trabajar con ácidos. Es muy complejo el trabajo de ellos y la realidad es que hoy en día estoy muy enfocada a que esa parte quede muy bien incorporada, debido a que van a salir a tratar pieles y pueden quemar una piel. Eso es grave y puede tener consecuencias mayores.
Trato de que esté toda la información, de que el alumno aprenda, de darle la comodidad, el confort y de tener todo dispuesto para que la persona realmente se vaya capacitada.
¿Existe un acompañamiento después de finalizado el curso o capacitación que realizan contigo?
Sí, por supuesto. Nosotros lo que hacemos es un grupo de WhatsApp donde se incluyen a la o las alumnas. Obviamente que estoy a disposición para lo que necesitan. Tengo más de 4.400 alumnas capacitadas y no sé si todas, pero la mayoría si me preguntan cosas estoy, más allá de que ya no sea el lugar donde yo estaba. Lo siento como un debe. A mí me gusta que la gente consulte, que tenga dudas y poder ayudarles y darles una mano.
¿Cuál es el avance que ha tenido la ciencia en lo que es el cuidado y el embellecimiento de la piel?
Montones. Hay que actualizarse permanentemente. Ni creo que sepa todo, ya que permanentemente viajo y trato de capacitarme más para poder dar más, porque hay gente que no puede viajar. A veces los cursos que se toman afuera son con médicos y te piden cierto estándar en el sentido de estudios para poder acceder a ellos. Lo traigo y trato de trasladarlo, estar aggiornada e informada. En mi estudio hay marcas que avalan los cursos de cosmetología como por ejemplo Laroye y BG.
LA CLAVE:
“Además, a mis alumnas les brindo sobre las marcas para informarles con visitadores médicos. Lo que enseño en realidad son activos, o sea, después cada uno elige la marca que más le guste o la que pueda pagar. A veces los productos de estética o de salud de piel, no son baratos. Entonces, también por ese lado trato de que las alumnas estén formadas e informadas correctamente”
Verónica Ruy – Studio Verónica Ruy
