A lo largo de su trayectoria obtuvo además premios y nominaciones en certámenes como los Globo de Oro y en festivales como Cannes, Locarno, Sitges o Venecia. Entre sus películas destacan The Night They Raided Minsky’s (1968), Los chicos de la banda (1970), The French Connection (1971), El exorcista (1973), Sorcerer (1977), Cruising (1980), Vivir y morir en Los Ángeles (1985), Jade (1995), Rules of Engagement (2000) y The Hunted (2003).
Friedkin comenzó su carrera en 1962 haciendo trabajos para televisión, entre otros, en la serie Alfred Hitchcock presenta (1965), para la que dirigió alguno de sus capítulos. A lo largo de su trayectoria siguió vinculado al medio, dirigiendo episodios para series como The Twilight Zone (1985), Tales from the Crypt (1992) o C.S.I. (2007-2009). Además de su labor fílmica, ocasionalmente realizó documentales sobre directores como Fritz Lang o el sacerdote exorcista Gabriele Amorth.
En cine su primera película fue Good Times, de 1967, un musical protagonizado por Cher y Sonny Bono. Pero no fue hasta 1971 cuando su nombre se hizo reconocido al dirigir The French Connection, filme de suspenso policíaco protagonizado por Gene Hackman, Fernando Rey y Roy Scheider que recibió cinco premios Óscar.
Tras ese éxito llegaría en 1973 la obra maestra del cine de terror El exorcista, basada en la novela del mismo título de William Peter Blatty, quien se encargó a su vez del guion de la cinta.
Esta película fue nominada a diez premios Óscar (caso excepcional, tratándose de un filme de terror), de los que ganó dos.
Tras esos éxitos comerciales y de crítica, la carrera como realizador de Friedkin fue paulatinamente disminuyendo, aspecto incidido por su siguiente proyecto: Sorcerer (1977), una adaptación de la película El salario del miedo, de Henri-Georges Clouzot. Su fracaso en taquilla impulsó al realizador a tener que aceptar posteriormente proyectos de menor presupuesto como Cruising (1980), con Al Pacino y Paul Sorvino, o To Live and Die in L.A. (1986), con William Petersen y Willem Dafoe.
Entre sus últimos trabajos para la gran pantalla se encuentran Jade (1995), con David Caruso y Linda Fiorentino; Rules of Engagement (2000), interpretada por Samuel L. Jackson, Tommy Lee Jones, Guy Pearce y Ben Kingsley; Bug (2006), con Ashley Judd, y Killer Joe (2011), con Matthew McConaughey y Emile Hirsch. También, desde 1996, desarrolló una intensa labor como director de ópera tras obtener el plácet de personalidades como Zubin Mehta o Plácido Domingo.