Xi Jinping y Putin expresaron conjuntamente que las relaciones entre los países entraron en una “Nueva Era”

China es la primera visita de Estado del presidente ruso tras asumir su nuevo mandato.

El presidente de Rusia se encuentra en Beijing, China, realizando su segunda visita al país en menos de un año, tras una época donde las relaciones entre ambos países se desarrollaron rápidamente, en especial en el campo comercial. El presidente de China Xi Jinping y Putin, se comprometieron a profundizar su asociación estratégica tras la firma de una declaración conjunta con motivo del 75 aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas.

Bajo el nombre de “Profundización de la Asociación Estratégica Integral de Coordinación en la Nueva Era”, los documentos hablan de una cooperación bilateral en los campos de la economía y el comercio, la conservación de la naturaleza, la inspección y la cuarentena, y los medios de comunicación. Ambos jefes de Estado consideran y expresaron su disposición en tomar este aniversario como un nuevo punto de partida, donde deben crear mayores sinergias en las estrategias de desarrollo y continuar enriqueciendo la cooperación bilateral para generar mayores y mutuos beneficios.

En vísperas de su visita de Estado, que durará dos días, el presidente ruso, realizó declaraciones al medio de comunicación chino, Xinhua, donde no solo enfatizó que la coordinación de las políticas exteriores entre los dos países, está impulsando el establecimiento de un “orden mundial multipolar justo” mediante la Organización de Cooperación de Shanghai y el BRICS, que “trasciende las ideologías y se basa en el respeto mutuo”, sino que además destacó que China es su primera visita luego de asumir nuevamente como presidente debido al nivel “sin precedentes de la asociación estratégica entre nuestros países”.

En la actualidad las relaciones entre Rusia y China se encuentran en el nivel más alto de su historia, con China siendo el mayor socio comercial de Rusia durante 13 años consecutivos, y en 2023, Rusia como el cuarto mayor socio comercial del gigante asiático, además trabajan en conjunto para desarrollar una cooperación estratégica en el sector energético y reforzar el suministro de productos agrícolas rusos en el mercado chino, las iniciativas de inversión y producción y la industria tecnológica e innovadora, entre otros campos.

“Considero que los lazos económicos ruso-chinos tienen grandes perspectivas”, expresó Putin, pero también se suma un gran interés por la cultura china en lo personal y dentro de la sociedad rusa, donde alrededor de 90.000 estudiantes están aprendiendo chino y el número de turistas entre los dos países sigue aumentando.

En cuanto a la agenda internacional, ambos países tienen posiciones similares o idénticas en asuntos claves, donde defienden el papel primordial del derecho internacional y apoyan una “seguridad igualitaria, indivisible, integral y sostenible tanto a nivel global como regional con el papel central de coordinación de la ONU”. En este marco Putin recordó que China también rechazan los intentos de Occidente por “imponer un orden basado en mentiras e hipocresía, en algunas reglas míticas que nadie sabe quién elaboró”.

Putin tiene la actual presidencia rusa del BRICS y dijo que están trabajando en gran escala en los tres pilares principales de la cooperación (política y seguridad, economía y finanzas e intercambios entre pueblos), anunciando que hay más de 200 eventos planeados durante la presidencia, teniendo dentro de los objetivos principales la integración de los nuevos miembros y la visibilidad en asuntos globales.

A su vez, habló sobre la posición de China en cuanto a una solución política de la crisis entre Ucrania y Rusia abandonando la “mentalidad de la Guerra Fría”, para lograr la paz y evitar la escalada y el negativo impacto mundial; marcando esta postura como un “acto sincero” de estabilizar la situación. “Nunca nos hemos negado a negociar”, recalcó agregando que “estamos abiertos al diálogo con Ucrania, pero tales negociaciones deben tomar en cuenta los intereses de todos los países involucrados en el conflicto, incluyendo el nuestro”.

El mandatario lamentó que “estas iniciativas no han recibido una respuesta positiva por parte de Ucrania y sus partidarios occidentales. No quieren entablar un diálogo igualitario, franco y abierto basado en el respeto mutuo y la consideración de los intereses de cada uno, ni quieren debatir las causas de la actual crisis mundial”.

Finalizando, ante su nuevo mandato, delineó los objetivos y los planes para el desarrollo nacional que apuntan a ubicar al país entre las cuatro economías más grandes del planeta (actualmente es la quinta.

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