A principios de año, en los primeros días de enero, todos los años, aparece una publi nota en un reconocido medio de circulación nacional a un importante empresario agropecuario. Es una buena ocasión para enterarnos de su visión del país y sobre como determinados sectores de la sociedad intervienen en la conversación pública.
Este enero no fue la excepción, salió la publi nota, pero a diferencia de otros años el tono de algunas declaraciones no dejan de llamar la atención.
El empresario, más que reconocer las bondades que ha tenido el año para su sector y particularmente para en el que desarrolla su actividad comercial, lo cual se señala al pasar, dedica más de media nota la oposición y la defensa del gobierno.
La libertad de todos para decir y expresar lo que pensamos y sentimos está consagrada en el marco legal, pero además en Uruguay es aún un activo que la ciudadanía valora y cultiva, nos permite pensar más allá de nuestras propias ideas, cambiar de opinión, mejorar como comunidad y construirnos en tanto tal. Zambrano eligió otro camino.
Los tonos de empresario. El “FAPIT” y “la repetición de la mentira”.
En varios momentos de la entrevista las menciones a la oposición del Frente Amplio es referenciada como “FAPIT” y que la oposición lo que hace es “repetir mentiras ocultando las cosas buenas del gobierno”.
A ojos de buen cubero, la mitad de la entrevista está dedicada a eso. Se opta por denigrar o denostar a la oposición que representa a nada más ni nada menos que la mitad del país. Es más, la “repetición de la mentira” por parte de la oposición es lo que se esgrime como argumento a la hora de hablar de los casos de Marset y Astesiano y es explicada como forma de ocultar las bondades del gobierno “que mira por él país y su gente” pero que no encuentra ejemplos concretos para ser mencionados de forma de ilustrarnos a sus lectores.
Cual veterano que se hace una cuenta falsa en una red social se nos somete a un libreto repetido hasta el hastío con la única dificultad que no estamos frente a un perfil falso sino a uno de los exponentes empresariales dispuestos a defender cual fanático religioso a este gobierno.
Es paradójico que la repetición de la mentira de Astesiano y Marset no pueda ser contrastada con una sola idea o una solo política que den cuenta del buen gobierno que solo Zambrano dice ver.
El populismo y los sindicatos
Para reforzar la idea de que estamos frente a un buen gobierno se recurre al ataque a los sindicatos y al populismo. Se señala que los sindicatos deben ser “regulados” y que el “FAPIT” representa a ese populismo. Este apartado da cuenta que para opinar no se necesita estar muy informado de lo que se discute en el parlamento ya que ese proyecto fue parte de la agenda legislativa de este año.
En este caso, Zambrano se pone del lado del Presidente y del gobierno nuevamente, pero una vez más no lo puede ejemplificar con ningún caso concreto de acciones de política que la ciudadanía pueda considerar como adecuadas o pertinentes a los problemas y desafíos que tiene el país. El pensamiento del empresario parece cosa fantástica o cuestión de fe respecto de las razones o argumentos que puedan sostener sus opiniones.
Los problemas del país y como desdecirse del libreto en la misma nota.
A la hora de referirse a los problemas del país, ya sea por iniciativa propia o por preguntas de quien realiza la entrevista, el empresario enumera una serie de problemas que enfrenta el país y que sí tienen que ver con el campo de acción de las políticas públicas pero que al parecer el gobierno excelente no puede modificar.
Comienza mencionando los problemas de inserción internacional que está teniendo el país y nuestra región, continúa con los problemas del atraso cambiario para el sector exportador, los problemas burocráticos de la gestión, entre otros temas que se puede coincidir en que afectan a un sector muy importante para el país y que justamente pueden ser mitigados o solucionados por un buen gobierno.
También plantea una sensata preocupación por la concentración en los frigoríficos de la cadena cárnica con el retiro de los japoneses, algo que también puede ser parte de las políticas públicas en un país que depende de la exportación de varios productos primarios. En estos casos tampoco se percata el empresario que el gobierno ha estado omiso.
Luego hay unas referencias a la reforma de la seguridad social y la de la educación, pero como vienen barnizadas nuevamente con el “FAPIT” no es necesario comentarlas.
Es decir, los problemas que tiene el sector tienen que ver con las acciones u omisiones del gobierno, el buen gobierno que el empresario defiende.
Texto y contexto
Esta entrevista sucede en un contexto complejo en nuestra región, sucede al mismo tiempo que los ataques de las turbas bolsonaristas a los tres poderes del estado en Brasil, desconociendo el resultado de una elección en base a noticias falsas y regado sistemático de odio. En Argentina la conversación pública no parece transitar por mejores caminos.
En este contexto no parece la mejor opción dedicar la mitad de una nota a repetir un libreto que se parece mucho a lo que sucede en las redes sociales con perfiles falsos (algunos lamentablemente no son falsos) desconociendo y denigrando a la mitad del país, sin mucho argumento o razón que sostenga esa posición.
En Uruguay dicen que las cosas llegan tarde pero llegan y por lo tanto el tono de la conversación es algo que debemos de cuidar. Viendo como está el vecindario y lo que consideramos deseable en el marco del intercambio de opiniones y defensa de los intereses que cada uno tiene Zambrano optó por lo que parece un mal camino para regar la conversación pública sobre los temas que afectan a el país y a la ciudadanía.
Metió la pata hasta el cuadril.
MAS VALE QUE ESTE FULANO SE DEDIQUE A OTRA COSA….. PUES ADEMAS DE FALSO E HIPOCRITA ES MENTIROSO….. NEGAR LA EXISTENCIA DEL «fapit» es PREOCUPANTE… PARA UNO QUE DICE «ENSEÑAR»…¿QUE COSAS? ¿LA REALIDAD DE LAS MISMAS O LO QUE SERVIA DECIR A FAVOR DEL tuerto? ¿ RESPETARA LA LAICIDAD. ???? NO PARECE QUE ASI SEA….
PARA ESTA VARIABLE DEL LUMPEN, «¡CUANTO PEOR MEJOR!
Este es uno de los perfiles falsos de los que habla el Sr Caggiani…. A diferencia del otro que es empresario, este es come migajas troll. Con este comentario, sin darse cuenta, el troll confirma todo lo que dice el Sr Caggiani. Lo peor de todo, es que el troll no se dará cuenta, confirmando la teoria de la idiotez alemana.
Este sr. a quien no conozco, debe ser un millonario que defiende a ultranza a quien defiende sus intereses. De las seudo opiniones de los trolls, son sólo la defensa de quien les paga.