Kylian Mbappé y el Real Madrid tomaron caminos divergentes el pasado mes de mayo. La decisión del francés de renovar contrato con el PSG separó a jugador y club cuando toda hacía pensar, por los gestos y declaraciones del delantero, que estaban hechos el uno para el otro. Han pasado seis meses desde ese momento y hay muchas circunstancias que pueden llevar a pensar en que la situación ha dado la vuelta, esa que parecía una idílica ampliación de contrato.
El nombre del francés vuelve a ser relacionado con la entidad madridista, pero a diferencia de lo sucedido en las anteriores ocasiones, el Real Madrid no parece estar dispuesto a perder el tiempo con los juegos del futbolista francés.
Nadie con peso y mando por Valdebebas ha decidido que ha llegado el momento de abrir la puerta a que se disparen los rumores una vez más. Mbappé fue el que decidió continuar por la senda de Qatar y su mucho dinero y desde ese mismo instante el Real Madrid empezó a construir un equipo al margen de lo que pueda suceder con el máximo goleador del pasado Mundial. Nada ha cambiado. Todo lo que suena son fuegos de artificio sin pólvora. Los dirigentes del Real Madrid acabaron hastiados y cansados del gran esfuerzo, hecho por intentar fichar a una de las grandes estrellas del fútbol mundial y que finalmente respondió de la manera que lo hizo.
Desde ese instante lo que han hecho los que mandan en el club madrileño es reforzar la posición de determinados jugadores dentro del vestuario como son los casos de Vinicius y Rodrygo.
El orden del vestuario
Tal y como ocurrió cuando se habló de la posible vuelta de Cristiano Ronaldo, nunca contemplada desde el club, la llegada de un jugador de la trascendencia de Mbappé, llegaría de la mano de un cambio de roles en el actual grupo, algo que no contemplan en la entidad madridista. El futuro de Vinicius pasa por ir ganando en importancia si cabe, esa que las circunstancias y algo más le impidieron hacerlo en el pasado Mundial de Qatar.
No se contempla un escenario en el que el brasileño en un futuro más o menos próximo adquiera ese estatus de ‘jefe’ del grupo y los pasos que se están dando son para lograr crear un ambiente idóneo tanto dentro como lejos del terreno de juego, evitando conflictos y situaciones comprometidas.
Nadie en el Real Madrid niega la calidad y lo que podría aportar Mbappé, pero en la balanza hay que poner todo lo que significaría y por el momento la hoja de ruta no pasa por el francés. Además, creen que nadie se acercará a los cien millones de euros con los que el PSG premio su fidelidad.