Partes del noroeste de Europa luchan para hacer frente al impacto de la última, de una serie de tormentas atlánticas que arrojaron lluvia o nieve sobre terrenos ya saturados, mientras que el norte de Escandinavia experimentó un frío extremo.
En el norte de Francia, los equipos de rescate ayudaron a evacuar a los residentes de las casas inundadas en la ciudad de Arques en el departamento de Pas de Calais, una región que se había inundado por segunda vez en dos meses después de fuertes lluvias.
Las autoridades publicaron una alerta roja, ya que el río Aa estaba a punto de desbordarse y se esperaba más lluvia con el pasar de las horas. Por el momento no están previstas evacuaciones a gran escala en la región.
Mientras tanto en Noruega, las autoridades de la ciudad sureña de Kristiansand, dijeron que habían cerrado sus escuelas y cancelado todos los autobuses públicos tras las fuertes nevadas. La misma tormenta, denominada Henk a ambos lados del Mar del Norte, provocó vendavales y fuertes lluvias en partes de Inglaterra y Gales el pasado martes, provocando cortes de energía, interrumpiendo los viajes de trenes y forzando el cierre de carreteras principales debido a inundaciones.
En el norte de Finlandia, una mujer desapareció durante una tormenta de nieve mientras esquiaba y luego fue encontrada muerta en una avalancha. El miércoles continuaba la búsqueda de su hijo, dijo la policía finlandesa. Mientras que una mujer de 56 años murió en Bélgica, luego de ser arrollada por una valla que se desprende por el periodo de lluvias.
